[Reseña Literaria] Cuando llueve sobre Dachau

Cuando llueve sobre Dachau

Autor:       Mónica G. de Audarebe
Editorial:  Kindle
Páginas:    71
ASIN:        B00Y7QNHF8
Formato:   Ebook

Sinopsis

Berlín, junio de 1954. 
La mujer morena se sentó en un amplio espacio de césped en el Tiergarten y comenzó a hurgar en su cesta de picnic. El día era soleado en Berlín, pero una suave brisa ofrecía tregua al calor sofocante de la tarde. Extendió el mantel amarillo claro moteado y comenzó a colocar sobre él lo que había preparado para merendar. Un par de sándwiches y algo de fruta. Por último, sacó su creación, su criatura. La sostuvo con las dos manos mientras la observaba y recordaba lo dura que había sido su redacción. Abrazó el libro y lo pegó a su pecho. Con él, exteriorizaba ese capítulo de su vida que nunca debió haber vivido. En un ejercicio de memoria y sufrimiento, decidió sacar todo lo que le hería por dentro y plasmarlo en ese manuscrito. La edición era sencilla pero muy atractiva. El título críptico apenas conseguía contextualizar el horror que contenían sus páginas, el horror de su vida. 
Posicionó el libro en un lugar privilegiado, donde pudiera contemplarlo en todo momento y se tumbó boca abajo, con la cabeza apoyada en las manos, para merendar, observando su biografía. Mientras comía algo de fruta, pensaba en lo irónico de la imagen. Un ejemplar cuidado, con las letras decoradas y los colores elegidos para que no resaltaran demasiado y distrajeran del título. Un objeto bonito, para conservar en una estantería, donde alegraría la vista de una habitación. Sin embargo, al abrirlo, la maldad más pura salía a la luz. Una maldad difícilmente imaginable hasta la década anterior, en la que el mundo había cambiado para siempre. El libro era un símil de su protagonista: hermoso, atractivo, el orgullo de la nación alemana, rubio, ojos celestes casi grises, proporciones perfectas, facciones equilibradas… Pero, como el libro, encerraba la crueldad más atávica del ser humano, esa que sólo aflora en contadas ocasiones a lo largo de la historia, y que en esta ocasión, se había desbordado sin control. 
Una vieja pelota apareció rodando por el césped hasta acabar a su lado. Mientras la recogía, no tardó en aparecer su dueño reclamándola, un niño de unos cinco años. Pensó que tenía suerte de no haber vivido la década anterior, aunque lo mismo debieron pensar los padres de los niños nacidos tras la Gran Guerra, y su futuro fue peor aún si cabe. Deseó que esa fuera la última vez que un niño tuviera que vivir algo parecido y le sonrió. Sin embargo, el niño la miraba con expresión de fastidio, por su demora en devolverle su pelota. Ella se dio cuenta y se la lanzó enseguida. Él continuó jugando con sus amigos, ajeno a todo y ella no pudo evitar recordar cuando también jugaba con los suyos, antes del fin de su mundo. 
Su vista volvió a posarse en el libro, y decidió que había llegado el momento. Recogió todas las sobras de la merienda y las guardó en su cesta. También hizo lo propio con el mantel, después de haberlo sacudido en el césped. Entonces tomó el libro y, tras observarlo por última vez, lo introdujo en un sobre color arena. Sacó un lápiz de su bolso y escribió el nombre de su destinatario: 
ERIC WÜLF 
Debajo escribió la dirección, en Múnich, y salió del parque para depositarlo en el buzón de correos más cercano.

Lo que estuvo mal

Las tablas de tiempo. En un Berlín dividido por la Guerra Fría (aunque no separado por El Muro), seis años después del Puente Aéreo la ciudad se siente como el Berlín actual. Una transeúnte (la protagonista) que flota como ninfa por una ciudad en reconstrucción y un juicio en una zona donde los soviéticos están a la vuelta de la esquina, combinado con agencias en reciente formación ponen mucha presión a los episodios dramáticos que los usan de base. Como licencia artística es una buena movida, porque como realidad histórica estira la línea de la suspensión de la realidad (sin romperla). 

Lo que fue como una piedra en el zapato (incómodo)

La brevedad de los acontecimientos. El uso del “fait acompli” es válido dentro del marco narrativo. Es válido que no aparezcan los procedimientos policiales que se relacionan con el arresto, ni los datos relacionados con la investigación; la obra no los necesita porque esa no es la intención original del relato. A pesar de eso como los extraño. 

Lo que estuvo bien

El giro apolítico. Liesl es una víctima, la autora nos guía para que creamos como lectores que ella es un estereotipo de los campos de concentración, cuando la realidad es aún más profunda. El pueblo alemán fue víctima y victimario de uno de los episodios más oscuros de la historia de la humanidad. Al adoptar esta actitud en toda la historia, tanto la obra de ficción como la novela ficticia ganan peso y escapan del cliché al que estamos acostumbrados.

Mi opinión

Cuando llueve sobre Dachau es un testamento político más que un relato. En una era donde el genocidio más cercano es el de Ruanda, la obra nos recuerda que la Segunda Guerra Mundial fue un tiempo que cambió la percepción de la humanidad. Víctimas y victimarios danzan un vals de muerte y destrucción a través de las secuencias epistolares de la obra de ficción, se reúnen para pagar el precio por sus actos y buscar el perdón. Este legado es lo que le permite a la obra sobresalir a pesar de su extensión y erguirse con orgullo entre otras del mismo género. Por esto felicidades.

Feliz lectura!

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