
Ficha técnica
Nombre: Bravely Second: End Layer
Desarrollador: Silicon Studios
Distribuidor: Nintendo
Genero: JRPG
Jugadores: 1
Plataforma: Nintendo 3DS
Fecha de lanzamiento: Japón, 23 de abril del 2015; Europa, 26 de febrero del 2016; Australia, 27 de febrero del 2016; y America, 15 de abril del 2016.
¿De qué trata Bravely Second: End Layer?
El gameplay genial que ya hemos visto
El combate sigue igual que antes. Todo se desarrolla en un sistema por turnos donde cada personaje tendrá su oportunidad para atacar, el orden de estos dependerá de sus estadísticas. La identidad de la saga es gracias a los Puntos Brave (PB). Al principio de cada turno obtendrás uno, el cual te ayudará a hacer alguna acción, ya sea atacar, una habilidad, usar un objeto o huir, lo interesante es que puedes guardarlo con la acción Default, con ella estarás en defensa y no gastarás tus PB, acumulándolos hasta un máximo de 3. Contraria a esta tenemos Brave, permitiéndote usar varios PB para hacer muchas acciones en un solo turno o, en caso de ser necesario, usar los que no tienes, volviendo a tu personaje incapaz de hacer algo durante el tiempo en que recuperas los PB que tomaste prestados. Si todo lo demás falla, tienes el último recurso: el Bravely Second, este puedes activarlo en cualquier momento del combate permitiéndote congelar el tiempo y hacer cualquier acción aún sin tener PB. Este gameplay se mantiene exactamente como en la primera entrega, realmente no había mucho, si no es que nada, que se debiera cambiar. Seguirás teniendo que pensar adecuadamente cada una de las estrategias para evitar perder el control del combate, esta complejidad vuelve los combates, incluso con los monstruos normales, un acertijo que se siente enormemente satisfactorio resolver o descubrir una manera para facilitarte la vida.

Lo que podría haberle dado una completa identidad a esta secuela son los trabajos, pero apenas lo logran. Esta vez tendremos casi el doble con el inconveniente de que más de la mitad son los mismos del juego anterior, con algunas excepciones. La mayoría de los nuevos son novedosos y presentan una forma distinta de jugar, otros vienen a ser el reemplazo de previos trabajos, como el pastelero (que reemplaza al creador de pociones) y el de gatomancia (la cual es otra versión del trabajo de vampiro). Seguirán con su sistema de aumentar de nivel con experiencia independiente, es decir, puede que con Yew seas Hechicero nivel 6, pero si nunca se lo pusiste a alguien más, serán nivel 1. Te da a pensar en cuales enfocarte o dejar de lado debido a que subir todos podría ser tardado. Fuera de eso, realmente se sienten únicos unos con respecto a los anteriores, son el pequeño impulso necesario para evitar que sea una copia exacta de la primera entrega, por desgracia se siente el reciclado al ver los anteriores.
Hay dos cosas que ayudan un poco más a distanciar este juego del otro, las subtramas y la forma de ganar experiencia. Con las primeras es donde conseguiremos los trabajos del juego anterior, con la diferencia que no podremos conseguir todos (hasta cierto punto en la trama que no se dirá para evitar spoilers), esto se debe a que en las subtramas se nos presentaran distintas situaciones donde tendremos que tomar una decisión. Dependiendo de que escojamos será a quien nos enfrentemos y el asterisco que conseguiremos. Esto puede sonar molesto y lo es, evita que puedas tener todos los trabajos de manera instantánea, aparte de que lo que elijas no repercute en ninguna forma en la historia principal, así que puedes elegir entre seguir tu moral o cual te será más útil. Al tener monstruos más débiles que en la historia principal servirán para subir de nivel, pero aquí también se implementa una nueva forma de conseguir experiencia.
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En este minijuego los héroes harán unos muñecos mientras tú ves, no es broma. Podrás darles pequeñas mejoras para aumentar la eficacia. Este modo funciona para conseguir y escuchar todo el soundtrack al mismo tiempo que consigues un poco más de dinero para la trama principal. |
Si ganas el combate en el primer turno te darán la opción de dejarlo o seguir, si escogemos esta última llegaremos con los mismos PB que teníamos en el combate anterior, si volvemos a ganar en el primer turno podemos seguir peleando hasta que dejemos de ganar en el primer turno, lo dejemos o nos maten. Esta forma para subir de nivel busca apelar más a la estrategia haciendo que pienses la manera óptima para hacer cadenas de combates. Ambos métodos le dan identidad al juego, sin embargo, las subtramas en varios de sus desenlaces se sienten forzadas y varias veces elegir un trabajo hará que dejes de lado uno que puede ser útil y la forma de encadenar combates no es la gran cosa, es sencillo idear algo aunque se siente más tardado. Son complementos interesantes que parecieran no terminar de cuajar para realmente sobresalir como una secuela.

La función de construcción esta de regreso, pero aquí te encargarás de la luna. Como en el juego anterior tendremos que esperar cierta cantidad de horas para que se armen los edificios, el tiempo dependerá de cuantas personas pongas a trabajar en ella. Estos ciudadanos los podrás conseguir actualizando la consola conectándola a internet. Es recomendable hacer esto porque con esta modalidad irás consiguiendo los ataques especiales para cada tipo de arma, los cuales te pueden sacar de varios aprietos en algunos combates. También regresan los Ba´als para enfrentarlos como jefes opcionales, aunque se agregó algo nuevo para hacerlos más sencillos: la capacidad de atacarlos con naves, de esa forma podrás debilitarlos para que estén más débiles cuando luchemos contra ellos. Esta función sigue siendo útil, puede parecer innecesaria, pero no va más allá ponerlos a trabajar, cerrar la consola y ponerte a hacer otra cosa, realmente no es algo completamente negativo.

Una trama más planeada, pero no tan trabajada
La historia es interesante y no comete el mismo error de Bravely Default. En un principio podría no parecer del todo especial, pero con el paso del tiempo empieza a desarrollarse para abrir un abanico que puede resultar interesante para algunos y pasable para otros. Lo que se lleva las palmas es que nunca se estanca repitiendo lo ya visto, a diferencia de su antecesor. El problema que presenta es lo dispersa que se siente en diversas ocasiones, todo el tiempo habrá una emergencia inmediata que es seguir al Kaiser para rescatar a Agnes, pero los héroes no dudaran en cambiar de prioridad y pasarán a hacer otra cosa, restandole importancia al evento principal. Sin decir spoilers, esto prepara ciertas cosas para ciertos eventos, pero siguen quitando el foco a lo que debería ser la verdadera opción a seguir. La trama también presenta pequeños detalles en cuanto a narrativa (para evitar arruinar la sorpresa no se mencionarán), por lo que es disfrutable en varias ocasiones, sobretodo por su afición de romper la cuarta pared (esto les queda maravilloso). Si la historia se hubiera concentrado en lo que realmente interesaba habría superado a la primera, pero no lo logró aún rompiendo la cuarta pared.
En cuanto a caracteres se les podría considerar aceptable a los nuevos integrantes. Yew es el héroe genérico, incluso más que Tiz, y su personalidad es la de quien busca que todos sean felices, lo cual no es malo, pero en la ejecución se vuelve muy aburrido y santurrón. En cuanto a Magnolia se le consideraría una decepción, al principio te plantean que esconde un secreto o que no parece apta para unirse, no obstante, al desvelarse su desarrollo no era nada especial o relevante, tanto en la trama como en los demás. Tanto Yew como Magnolia llegan a ser simpáticos con el paso del tiempo, cada uno tiene sus personalidades definidas con cierta profundidad para simpatizar con el jugador. Edea y Tiz tendrán la misma personalidad del juego anterior, aunque mientras que la primera se desarrollada en las subtramas el segundo se quedará completamente estático en personalidad. Los nuevos no son malos, solo se sienten más genérico, y los viejos se mantienen, por suerte las conversaciones siguen siendo un jocoso momento que te hará recordarlos bastante.

A pesar de ser un juego de 3DS los gráficos tuvieron ligeros cambios. El estilo chibi todavía sigue presente con ligeros detalles extra que no son nada del otro mundo. El arte usado para las ciudades sigue siendo excelente, cada locación tiene lo suyo y ninguna se parece a otra. Algo interesante es que los calabozos ahora tienen grandes toques característicos con fondos más elaborados para distinguirlos de los anteriores estando algunos mejores que otros. No hay cambios significativos, mantiene su ambientación al mismo tiempo que intenta mejorar, es algo que se aprecia y se reconoce.
La música es buena, pero tenía un estándar que no alcanzó para nada, no es de sorprender ya que cambiaron de compositor. Se oye una notable diferencia lo cual sería bueno si no fuera porque se siente inferior en comparación. Para darse una idea basta con escucharse los temas de cada personaje, estos en la primera entrega estaban interpretados por instrumento distinto cada uno y eran acorde con la personalidad de los protagonistas. Las cuatro nuevas composiciones (les cambiaron el tema a Tiz y Edea) se sienten semejantes, si no es que idénticos y tampoco podríamos decir que le queda del todo a cada uno. No es que el soundtrack sea malo, solo se queda abajo del anterior, fuera de eso puedes disfrutarlo sin lugar a dudas.
El peligro de la zona de confort
Durante la reseña se hizo mucho énfasis en las semejanzas con la entrega anterior, puede parecer un detalle que se pudo dejar de lado, no obstante, el juego se esfuerza para mantenerse cerca del primero, mantiene las canciones, locaciones y hasta trabajos del primer juego, uno simplemente no puede dejar de tenerlo presente. En otros juegos esto funciona porque la secuela tiene tanto contenido que si quitas lo del primer juego aún te queda mucho material nuevo (ejemplo de esto es Bayonetta 2), este no es el caso. Todo lo novedoso es escaso y apenas se siente el verdadero cambio, es entendible que no tocaran el sistema de combate, pero que más de la mitad de los trabajos sean de la entrega anterior le quita toda la individualidad que pudo haber tenido. Fuera de no tener una identidad fija, Bravely Second es un buen juego que te puede mantener entretenido unas 70 horas, no hay duda que es una adquisición valiosa para los que gustaron del primer juego.
