Ciel ordena la muerte de la
Reina y su mayordomo. Pero la pelea afecta a los civiles por lo que
Ciel la abandona. Decepcionado,
Sebastian abandona a
Ciel en Francia y el joven noble se las debe arreglar para regresar sólo a
Inglaterra. Por otro lado,
Ángela libera a
Pluto y lo pone a destruir
Londres para llamar el Juicio sobre la ciudad. Confirme convergen los protagonistas en Londres,
Ciel se encuentra con sus empleados y les ordena matar a
Pluto sin ninguna clase de titubeos. Este cambio de corazón agrada a
Michaels, que vuelve al servicio de su amo. Aunque esta herido y es culpado por la muerte de la
Reina (que es asesinada por
Ángela),
Ciel se vale de
Sebastián para confrontar a
Ángela. Aunque parece tener la ventaja por la recolección de almas y poder, los
Shinagami logran parar la ceremonia en seco y los empleados de
Phantomhive matan a
Pluto. Al ver como sus planes se derrumban,
Ángela expone todo su poder, lo que obliga a
Sebastián a hacer lo propio. Fuera de la vista de
Ciel (que cierra los ojos)
Sebastian destruye a
Ángela y se lleva a
Ciel para extraer su alma. Mientras se ve el desenlace de los otros personajes (incluyendo la aparición de una reina falsa),
Ciel acepta su destino y fuera de escena
Sebastian recibe el premio por su contrato demoníaco.