Alois Trancy es un caprichoso, sádico y enfermo chiquillo; heredero de las propiedades de la familia
Trancy dada la extraña muerte de su padre, con el que se reencontró milagrosamente luego de estar perdido por más de 10 años. En su enferma obsesión, él le saca el ojo a su
sirvienta Hannah y maltrata a su servicio con sus constantes bromas y exigencias. Pero debido a una emergencia, su
mayordomo Claude Faustus muestra las extrañas habilidades que comparte con el reconocido
Sebastian Michaels. Luego de echar a su tío y avergonzarlo entregándole dinero y
poder; un desconocido llega a la mansión con un maletín enorme. En el intercambio de palabras, el chico promete mostrar un repositorio de una clase especial de hoja de té. Pero cuando el extraño lo va a tomar,
Claude lo ataca y este lo elude con facilidad. El extraño huye con el maletín, confirmando su identidad; es
Sebastian Michaels y lo que lleva en el maletín es el cuerpo de
Ciel Phantomhive. Visto esto, el muchacho se encapricha con
Ciel y le exige a su mayordomo demoníaco que lo traiga a su presencia.
Ojo! Spoilers!
De alguna forma,
Ciel vuelve a la vida y reanuda sus actividades normales. Tras una salida con
Elizabeth y reencontrarse con todos sus amados empleados, él reasume su rol como el
Perro de la Reina. Pero cuando la carta notifica que el caso también se ha encomendado a la
Araña de la Reina, este queda perplejo por su significado. En el curso de la investigación de la combustión espontanea aparece
Grell Suclieff, más extravagante que nunca (lo que motiva a
Ciel a preguntarse donde se encuentra su tía, fallecida la anterior temporada). Durante un caso de secuestro, ellos se encuentran con el gemelo del
detective Alberdine, en un caso comiquisimo en el que se combinan un asesino, un secuestrador, una amenaza de cólera, una bomba y un puente destruido; todos estos peligros evitados por
Sebastian en su mejor forma.
Ojo! Spoilers!
Ciel es invitado a un baile de disfraces en la mansión de
Alois. Cuando todos llegan, nos percatamos de una verdad inquietante. Como
Sebastian había perdido la mano del pacto, él no pudo devorar rápidamente el alma de
Ciel y otro
demonio se la robó. Este persiguió el rastro de esa alma hasta la mansión
Trancy, donde lo esperaba
Claus Faustus, otro pretendiente por esta alma. Los dos niños y sus mayordomos luchan en el exterior por la posesión de
Ciel, sin embargo la pelea queda en veremos. Mientras los niños se entretienen, los mayordomos llegan a un pacto porque el alma de
Ciel ha quedado vacía.
Sebastian redireccionará el odio de
Ciel hacia
Alois, a cambio de condimentar ambas almas. Con documentación convenientemente dispuesta y un baile con
Elizabeth, el odio queda sanjado y la rivalidad entre los muchachos queda establecida.
Ojo! Spoilers!
Una semana después ocurre el esperado duelo entre mayordomos. Para sorpresa de todos, el Vizconde de Druitt se aparece en media pelea, lo que provoca que esta baje de tono. Sebastian enfrenta primero a los trillizos Thompson, Timber y Canterburry (a los cuales empala por la cabeza con su lanza triple), para después enfrentarse a Hannah, que posee la ridícula habilidad de sacar armas de la nada (además de ser la funda de la espada Lævateinn de donde Claude la extrae convenientemente). Cuando toca el momento de que los mayordomos se enfrenten, los chicos se alejan para hablar en privado. Ciel reta a Alois a un duelo, y a pesar de la superioridad en esgrima del heredero Trancy el joven Phantomhive logra apuñalarlo en el abdomen. Los sirvientes separan a los niños, pero cuando Ciel abofetea a Claus este prueba su sangre y se engolosina de su alma.
Ojo! Spoilers!
Afectado por la herida,
Alois nos cuenta su pasado. Su verdadero nombre es
Jim Macken. Él y su hermano
Luka son huérfanos que quedaron abandonados en un poblado que los maltrataba, obligándolos a recurrir al robo y a otros actos de felonía para sobrevivir. Cuando
Jim desea que los aldeanos mueran, misteriosamente este deseo se hace realidad, pero a costa de la vida de
Luka. Luego este es vendido como juguete sexual del señor de los
Trancy. De parte de uno de sus compañeros esclavos, él conoce sobre el demonio que mora en la residencia, y hace un pacto con al saber de su boca que la destrucción de su aldea fue obra de
Sebastian Michaels.
Grell Suclieff aparece para llevarse el alma de
Alois, pero
Hannah gana suficiente
tiempo para que
Claude se reencuentre con él, lo mate y conserve el anillo.
Ojo! Spoilers!
Durante la investigación de un caso extraño donde se le saca los ojos a los niños, Ciel es arrestado cuando Hannah da falso testimonio informando que es su señor. A pesar de los esfuerzos de Sebastian, Ciel sufre de la tortura con la que trataban a los locos en esa era. Aprovechando la debilidad de Ciel y la similitud de las historias, Claude aprovecha para mezclar el alma de Alois con la de Ciel, así como para plantarle recuerdos falsos. Para consternación de Sebastian, Ciel le ordena que jamás vuelva a aparecerse frente a él en su vida, lo cual obedece sin cuestionar.
Ojo! Spoilers!
En compañía de Grell, Ciel viaja a la aldea de donde proviene Jim Macken. Allí encuentra a una de las sobrevivientes del evento, una prostituta, que le cuenta que la destrucción de la aldea no fue obra de Jim sino de su hermano Luka. Luego, al derrotar a los trillizos y chantajear a Grell para que use su guadaña, en su cinematografía este encuentra que la orden había sido dada por el niño, que desde ese entonces han estado planeando este evento, y que Hannah está haciendo su movimiento para aproximarse a Ciel con el alma de Alois. Al llegar a la mansión, ambos mayordomos pelean, pero son engañados por Hannah, la cual se lleva a Ciel a una torre y obliga a los mayordomos a participar en una serie de pruebas para llegar a la torre y rescatar a Ciel.
Ojo! Spoilers!
Conforme Ciel intenta retomar el control de su cuerpo y las preguntas para pasar el laberinto se suceden, todos descubren una verdad inquietante. Luka no hizo el pacto con Claude como todos lo suponen, sino con Hannah. Siendo una demonio decadente que se apoya en su lujuria como herramienta, la demonio vivía una vida aburrida de autocomplacencia. Sin embargo, ella se conmueve por Luka, cuya alma sencilla y sin mancha desea complacer desesperadamente a su hermana. Cuando toca el momento de cobrarse el servicio, él le agradece por lo que ha hecho, lo cual la conmueve hasta las lágrimas. Desde entonces ella ha servido a Alois (en el cual ve algo de su hermano) a pesar de los maltratos. Con esto descubierto, Alois y Ciel hacen juntos un pacto con Hannah, ante la decepción de los dos mayordomos.
Ojo! Spoilers!
Las condiciones del pacto son simples. Ambos demonios tendrán que usar a
Lævateinn para que uno mate al otro. El que sobreviva se quedará con
Ciel luego de que
Hannah haya consumido el alma de
Alois. Durante la pelea (espectacular pero corta),
Claude pierde el paso y
Sebastian aprovecha para empalarlo. Pero cuando se va a cobrar su parte,
Hannah se lanza al vacío con
Ciel y le informa la parte del acuerdo que involucra a su amo. En cuanto muera
Ciel, este renacerá como demonio, para consternación de
Sebastian.
Hannah se reúne con
Claude para que los cuatro puedan morir juntos,
Sebastian rescata a
Ciel, pero ya es demasiado tarde, ha renacido en demonio. Luego de despedirse de sus sirvientes y amigos,
Sebastian y
Ciel viajan al infierno, dando por concluida la
historia para el disgusto del mayordomo, que queda hambriento, alborotado y atado a servir a un demonio toda la vida.