Lecturas: 105
Samurai 7; un pálido reflejo de una magna obra
Seven Samurai es una de las mejores películas que se ha hecho en la historia. Aunque no fue el punto de partida de Akira Kurosawa, este sirvió para despertar la imaginación de un gran número de cinéfilos al otro lado del Pacífico, que con su ejemplo llevaron a cabo obras que iniciaron la era de las grandes éxitos de cine que han plagado los veranos en Estados Unidos desde los setentas.
Sin embargo, a pesar de la importancia histórica que reside en esta película, para su cincuenta aniversario no se había planeado mucho. Por favor, una de la mejor película de la historia cumple 50 años, ¿qué es lo que van a hacer para celebrarlo? ¿Una serie de televisión? Bueno, casi.
Samurai 7 es una de esas muchas mutaciones raras que sacan en la isla del Sol Naciente. Tal como una madeja, hay que extenderla para ver la complejidad de las razones. Tenemos a una compañía cinematográfica (
Toho Studio) que no tiene interés en llevar a cabo una adaptación.
Pero, la compañía que compró los derechos para su comercialización (Madman Entertainment en Australia) consideró que la readaptación de la película junto con sus derechos eran un pobre aliciente. Así que después de varios intentos, convenció a una compañía (Gonzo) de hacer una serie basada en esta famosa película.
En cooperación con Animax (que se había lanzado a conquistar el mercado asiático), ellos le dieron el visto bueno para producir la serie, a la cual le asignaron el delirante presupuesto de $300.000 dolares por episodio (si uno ve el capítulo 7 de Samurai 7 sabe que usaron el presupuesto de forma muy irregular).
De la mano de Toshifumi Takizawa (gesto de persinarse por el uso de un novato en la dirección), Samurai 7 arranca en Asia el 12 de junio del 2004. Y como homenaje de la gran película, se quedó sumamente corta.
Inicio! Spoilers!
Fin! Spoilers!
¿Por donde comenzamos? ¿Había la necesidad de que existiera
Kirara? Estaba bonita, pero tal como lo dije en el artículo anterior, los samurais entre mas
homosexuales son mejores guerreros. ¿Era necesario que la esposa de
Rikishi sobreviviera a la humillación de haber sido secuestrada y convertida?
Existían miles de formas de caracterizar esa extraordinaria muestra del patetismo y la futilidad que lleva el eterno conflicto de los estados en guerra, pero no, es una obra para toda la familia. ¿Existía la necesidad de volver esto una historia
cyberpunk inspirada en samurais?
La única justificación es por derechos. Si podemos insinuar a un sádico obsesionado de Kirara, pero no podemos representar a una víctima que ha sido mancillada en contra de su voluntad. En fin, el equipo detrás de esto tuvo la oportunidad de hacer una representación épica, con mucho más detalle y colorido. En lugar de eso, se dejaron llevar por sus miedos y en lugar de engrandecer la representación esta se quedó tímida y diminuta al lado de la obra original.
Batallas aburridas para la segunda mitad (donde tratan de conseguir emoción a la fuerza), pésima combinación entre animación por computadora y dibujo tradicional, mala caracterización de personajes, batallas muy mal definidas, trama escasa en muchos puntos.
Los únicos puntos fuertes son la representación de los personajes y la coreografía (no la edición de las batallas, está pésima). Pero eso no puede rescatar una serie, no puede salvarla ni volverla imperecedera. A diferencia de Samurai Seven, Samurai 7 peca con muchas carencias para el presupuesto que fue invertido en ella.
Esto combinado con los veintiséis episodios lo torna en una obra visiblemente aburrida, con giros de la trama insostenible y que se ahoga en si misma. Aunque al final se reivindica con la cantidad de samurais que sobrevive y con el sentido de tragedia que deja, no es suficiente para que la obra dure en el
tiempo.
Por esto es que ha desaparecido, a pesar de la fama de su original, todo lo que ha hecho para nuestra sociedad y nuestra generación. Que paz venga a sus restos.