Sakamichi no Apollon

Sakamichi no Apollon

Los chicos de la pendiente.

Hablar de Shinichiro’Watanabe es hablar de uno de los directores de animación más emblemáticos de la década pasada. Luego de contribuciones en animación para el gigante de la animación Sunrise, se le dio su primera oportunidad en solitario con Cowboy Bebop (ya había trabajado junto con Shoji Kawamori en Macross Plus) y desde entonces ha impuesto su estilo particular en cada una de las series que ha dirigido. Sea para bien o para mal, durante una década este singular animador nos entretuvo con una fusión de estilos en donde combina de forma irreverente diferentes matices de culturas en una sola producción. Pero desde el final de Samurai Shamploo este se dedico a la labor de producción y apoyo de animaciones de sus amigos productores; entre las que se incluye la singular Lynn Yamamoto (Michiko to Hatchin) y Masaki Yuasa (Mind Game). Por eso, cuando Victor me recomendó un anime para ver quedé sorprendido cuando descubrí que este director había vuelto a las andadas tras una década para animar una serie excepcional en un género más que difícil. Por eso la recomendación de la semana es:
Sakamichi no Apollon

De Shinichiro Watanabe: Sakamichi no Apollon

Ficha del anime

  • Director: Shinichiro Watanabe
  • Concepto Original: Yuki Kodama
  • Escritores: Ayako Kato y Yuko Kakihara
  • Animación: Mappa
  • 13 episodios
  • Emitida de Abril del 2012 a Junio de 2012

Argumento

En la década de los sesentas, Kaoru Nishimi es un estudiante modelo que se ve obligado por el empleo de su padre a mudarse a Sasebo en la isla de Kyushu desde Yokosuka. Sus primeras experiencias en el colegio son agitadas, conoce a la estudiante Ritsuko Mukae que le enseña las instalaciones; pero un encuentro con matones lo pone en curso de colisión con Sentaro Kawabuchi, el chico malo de la escuela. Pero no es todo lo que aparenta, luego de seguirlo por la ciudad este descubre sus gustos particulares hacia jazz. Mientras descubre sus propios gustos hacia dicho género Kaoru lentamente se va abriendo a sus nuevos amigos y a la música como una forma de vida.

¿Por qué recomiendo Sakamichi no Apollon?

  • Es una historia bien documentada sobre una etapa del Japón post-guerra previo a la explosión anime de occidente. La autora del manga así como las escritoras respetaron este detalle y nos muestra la vida en la sociedad japonesa durante los turbulentos años 60.
  • Las historias de amor y de amistad están bien centradas, poseen un desenlace natural para la edad y el comportamiento de los personajes.
  • Aunque el amor es el motor de la serie, la vida diaria es lo que sustenta a los personajes en este drama y lo que le da vida a la historia. De esta forma las relaciones van y vienen, pero es la dinámica de los personajes lo que preserva la amistad.
  • La pareja romántica base de la serie no incluye a ningún protagonista, su historia de amor se basa en un estereotipo, pero su desenlace se llevó mi corazón cuando llegó a su conclusión.
  • La trama histórica sobresale por encima de todo. No existen elementos de adorno ni para llamar la atención tradicional en el anime moderno.
¿Alguna vez han visto un hombre sonrojado?

¿Por qué no me gusta Sakamichi no Apollon?

  • La obra es del género josei, orientado a mujeres jóvenes adolescentes. Por lo tanto para los preceptos la historia es lenta y le hace falta una dinámica superior entre los personajes (más presión en el triángulo amoroso).
  • Kaoru es el perfecto bishonen, llevado a tal extremo que resulta afeminado en la mayor parte de la obra con sus buenos modales y su actitud correcta. Su confusión y sus dudas parecen más del sexo femenino, pero con el final de la obra este se transforma en un hombre tradicional japonés.
  • Debido a su corta extensión la obra omitió aspectos de la vida diaria de la familia de Sentaro, así como ciertos aspectos de la relación de amistad en el grupo. Por lo tanto los tres años de colegio se pasan “volando” literalmente.

Amor en la década del amor libre

Sakamichi no Apollon como no obra nos transporta a una década que se pierde en la historia de la humanidad, la adolescencia de los Baby Boomers. En la década de los Beatles y los Rolling Stones, del autodescubrimiento por medios psicodélicos y de la Guerra de Vietnam, este anime nos pone en contacto con un Japón que pocos conocemos. La tradición, la norma, los preceptos y las buenas costumbres gobiernan una sociedad hipócrita que todavía continúa en la sombra de la derrota de la Segunda Guerra Mundial. En los pequeños detalles (que dos personajes sean cristianos y puedan convivir con sus compañeros de colegio) esta nos muestra el cambio gerenacional, donde los chicos cuestionan a sus mayores, sus preceptos y la sociedad donde viven. En lo que se considera la primera rebelión de los adolescentes, este Japón dio paso a autores de la talla de Hayao Miyasaki, Yoshiyuki Tomino, Isao Takahata y Leiji Matsumoto; quienes con su obra definieron el anime para las fechas de hoy. Por eso recomiendo este anime, porque es un vistazo a un pasado en un Japón que ya ni siquiera existe en el anime de hoy en día.