Ficha Técnica
Guión: Usamaru Furuya
Arte: Usamaru Furuya
Título: Bokura no Hikari Club
Serialización: pocopoco
Publicación: abril 2011 a marzo 2012
Volúmenes: 2
Capítulos: 12
Sinopsis
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| El club Hikari pasa de un juego de niños a… |
Antes de comenzar, les sugiero dar una ojeada a la Litchi Hiraki Club, para que todo lo que vean aquí no genere spoiler. Ahora, aunque este manga puede considerarse una historia independiente, no es autoconclusivo, por el hecho de ser una precuela de Litchi Hikari Club; a pesar de todo eso, les aseguro que no se van a arrepentir de estas dos historias, que pueden leer rápidamente por su extensión. Ahora sí, veamos qué nos trae Bokura no Hikari Club.
Keikou, una ciudad industrializada con un cielo opacado por el esmog y un mar contaminado por la basura, no muestra señas de ser el ambiente ideal para que algo especial suceda; sin embargo, es la inocente búsqueda de tres niños por un lugar donde pasar el tiempo lo que da inicio a una desesperante historia de amistad, sueños de gloria y depravación. Tamiya, Dafu y Kaneda son amigos desde la escuela, donde en medio de esa ciudad muerta por el concreto y el smog encuentran una bodega subterránea que será su lugar de juegos desde ese momento. En ese triste y oculto lugar, estos tres chicos crean lo que será su más grande proyecto: el club Hikari, donde pretenden pasar su tiempo libre y tener así algo que los distraiga de una vida gris.
Como cualquier chico con un club “secreto”, nuestros protagonistas encuentran nuevos amigos en la escuela, a quienes integran a su club Hikari con la mayor inocencia del mundo, sin embargo, uno de ellos cambiará sus vidas de formas que nunca hubiesen esperado. Tsunekawa, un chico misterioso con una historia de desastre familiar, se volverá el eje central por el cual el club Hikari y todos sus integrantes se volverán una secta perversa con un destino brutal y desolador.
Los miembros de este club se verán afectados por los sueños de Tsunekawa de formar una agrupación que domine el mundo entero, cumpliendo así su destino profético.
Bokura no Hikari Club: el comienzo de una tragedia
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| A un perverso club de preadolescentes |
Cuando vimos Litchi Hikari Club, vimos una obra con una propuesta estética que roza el absurdo; esto produce efectos bastante opuestos en los lectores: por un lado, un grupo que se vió fascinado con el trabajo cumbre de Usamaru Furuya, por otro lado, otros que no encontraron nada particular para sentir gusto por esa obra; en cualquier caso, no se puede negar el carácter trágico de esta historia, donde hasta el protagonista encuentra ese destino que caracteriza a este tipo de obras.
Bokura no Hikari Club esclarece muchos puntos de la historia: la formación del club y sus fundadores, el ingreso de Tsunekawa al club, la adición de miembros clave en el desenlace de la historia y, finalmente, el proceso por el cual este club inocente en principio se volvió hogar de una increíble locura producto de la depravación de un solo sujeto.
Si se han leído Litchi Hikari Club, leer también los dos tomos de su precuela son definitivos para cerrar una historia de tal calibre, por supuesto, no quedarán decepcionados cuando vean lo que este trabajo ofrece para comprender la obra en su totalidad.
Bokura no Hikari Club ¿qué decir de este manga?
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| El comienzo de una historia de locura, depravación e inocencia |
Al igual que su antecesor, Bokura no Hikari Club es del tipo “lo odias o lo amas“, sin embargo, la trama menos estrepitosa de este manga es bastante más abierta que aquella de Litchi. El hecho de que es una historia enfocada más en el desarrollo de sus protagonistas, éstos como humanos en un sentido comunes y corrientes, vuelve este trabajo menos insólito que Litchi. A pesar de eso, no deja de ser una obra excelente que se une de forma perfecta con un manga tan importante como Litchi Hikari Club.
El estilo de dibujo es impecable, Usamaru Furuya no merma la calidad de su pluma y refleja un estilo propio pero fácil de apreciar y muy detallado. La transición entre viñetas es cómoda y bien distribuida, aunque en algunos momentos se puede sentir sobrecargado. La trama está muy bien construida, la unión de nuevos personajes y la estructuración de sus roles se ve realmente natural de acuerdo a sus personalidades y lo que la historia requiere, por lo que no se puede encontrar una aparición forzada o un personaje que se vuelva innecesario.
Finalmente, la propuesta de Furuya para definir los protagonistas de su obra maestra se ve perfectamente enlazada con lo que se esperaría conocer, no queda por fuera ningún detalle que deje en disputa el destino que sufre en un futuro no muy lejano el club Hikari, ahora bajo el control del maníaco Tsunekawa, auto-bautizado luego como Zera.