[Reseña Gamer] Outlast, el horror del aburrimiento

¿Las buenas intenciones cuentan?

El género del horror con el paso del tiempo ha tenido bajas y altas. Tanto en películas como en videojuegos se pueden mencionar ejemplos del pasado que lograron transcender pero ¿qué podemos decir de lo actual? Por lo menos del lado de los videojuegos encontramos un esfuerzo por revivir a los survival horror, uno de estos es Outlast, ¿tendrá lo necesario para sobresalir y no quedarse en el olvido como otro intento para dar miedo?

Ficha técnica

Nombre: Outlast
Desarrollador: Red Barrels
Género: Survival horror
Plataformas: Microsoft Windows, Playstation 4, Xbox One, Linux y OS X

¿De qué trata?

Tomamos el papel de Miles Upshur, un reportero independiente que recibe un misterioso correo electrónico diciéndole que investigue el Hospital Psiquiátrico Mount Massive porque han estado haciendo experimentos extraños con los pacientes. Al llegar se enfrentará a los peores horrores que jamás ha imaginado.

Gameplay

Todo el juego se desarrolla desde una perspectiva de primera persona para aumentar el grado de inmersión. Al ser un simple reportero no tendremos ninguna habilidad ni herramienta más allá de nuestra cámara de video, que nos ayudará en los lugares más oscuros gracias a su visión nocturna. El usarla le agota la batería rápidamente por suerte hay pilas regadas que te ayudarán a mantenerla funcionando, fuera de eso solo tendrás tus piernas para ayudarte a sobrevivir. La sensación de que estás indefenso es constante, junto con el modo de cámara te dan la ilusión de verdad estar sobreviviendo un infierno.
Durante todo el juego estaremos evitando a los pacientes que ahora se denominan “las variantes”, los cuales pueden tener una actitud violenta o de indiferencia hacia tu presencia. En el grupo de los agresivos encontramos a Chris Walker como nuestro principal perseguidor. Tanto él como el resto de los pacientes que nos quieren ver muertos necesitarán de tres golpes para lograrlo, esto conlleva un problema; puedes pasártela corriendo por todo el cuarto donde estés (porque te dan mucho espacio para maniobrar o esconderte) y ellos nunca te alcanzarán. Si te encierran en un callejón sin salida solo debes pasar al lado suyo, te golpearán pero te recuperarás eventualmente mientras sigues huyendo, aparte que mientras te alcanzan puedes ponerte a revisar el lugar o hacer los objetivos. Esto lo vuelve muy aburrido porque el miedo a través del factor muerte o persecución se pierde a la hora u hora y media, haciendo que lo único “aterrador” sean los screamers, es decir, sustos baratos y que solo te hacen enojar.
Después de terminarlo no hay muchas razones para volverlo a jugar, los únicos coleccionables que tiene son documentos regados por todo el edificio, que te ayudan a entender mejor la historia del psiquiátrico, y unas notas que nuestro protagonista va haciendo conforme ve cosas con la cámara, es decir, si la usas todo el tiempo es muy probable que no te pierdas de algo. Puede ser pesado incluso retomarlo, aun sin ser largo, así que a menos que te hayan metido mucho la curiosidad no esperes querer jugarlo otra vez.

Aspectos narrativos

La historia se puede dividir en dos, lo que te está pasando y el trasfondo de porque todo está patas arriba. La primera no es exactamente interesante pues es solo tratar con los más locos del lugar hasta llegar al desenlace, donde te explican un par de cosas importantes. Donde se muestra todo lo interesante es con los documentos antes mencionados porque te describen los experimentos en los pacientes, te van dando una idea de lo que tuvieron que pasar. Está bien planeada y te puede crear un interés genuino por saber que paso y porque.
El reportero no es relevante más allá de ser quien controlas. En cambio algunos pacientes llaman la atención por su estado mental. Cada uno estará haciendo o diciendo algo diferente dando un aspecto siniestro a lo que te rodea, sin olvidar que todo está lleno de sangre, tripas o personas muertas para enfatizar mejor la locura. Los diseños son horribles en el buen sentido, dando un aire aterrador a todos los pacientes ayudando al ambiente, no están del todo detallados aunque no importa porque los gráficos están pasables, ayudan con la atmósfera y eso es lo importante.
El aspecto que merece aplausos es la música. Es excelente a la hora de ambientar los momentos de tensión, sonando retumbante y prominente. Lo mejor es que el juego sabe cuando aumentar el volumen provocando que agarres el control con más fuerza. Si solo escuchas el soundtrack puede parecerte interesante pero el verdadero sentimiento es durante el juego, aun después de perder el miedo sigue sonando maravillosamente.

Conclusiones

Outlast cumple su objetivo en los momentos iniciales, por desgracia cuando descubres como evitar a tus perseguidores se vuelve muy fácil y aburrido. Posiblemente jugarlo en una dificultad mayor pueda mejorar la experiencia aunque solo en las persecuciones. Sin embargo, pasarlo por segunda vez no parece una idea atractiva aunque sea en un modo más difícil sobre todo si ya sabes de donde te va a venir el susto. Con una duración de 5 horas y un costo de 20 dólares, (incluso hay un paquete por 29 dólares que te viene con el DLC que expande la historia) podría sonar razonable pero hay mejores opciones en que gastar ese dinero. Si eres muy asustadizo quizá te llegue a gustar, si no lo eres mejor búscate otra cosa porque sentirás que malgastaste tu tiempo y dinero.
¿Lo jugarían?, en caso de que lo hayan jugado ¿les dió miedo? Pongan sus opiniones en la caja de comentarios