Inuyashiki

Inuyashiki es uno de los animes de ciencia ficción con una calidad impresionante no solo por su trabajo de animación, sino por su peso narrativo, por el contexto representado en el mismo que nos enfrenta a uno de los desafíos filosóficos más importantes de la humanidad usando el conflicto de dos individuos arrojados a una transformación increíble.

 

Ficha Técnica

Director: Keiichi Satō / Shuhei Yabuta
Escritor:  Hiroshi Seko
Estudio:     MAPPA
Música : Yoshihiro Ike
Primera emisión: 12 de octubre de 2017
Género: Anime de Acción, Animé de Ciencia ficción, Animé Psicológico.

El opening es algo digno de verse.

 

Argumento.

La historia gira entorno a Inuyashiki un adulto de 58 años de edad, oficinista y con cáncer terminal. Vive con su familia, una muy moderna en términos de Zigmunt, una familia muy líquida, es decir de lazos afectivos muy superficiales, tratándolo como un objeto un inútil que solo provee a la familia.

¡Vamos! que vemos a la hija negarlo frente a sus compañeras y a su hijo no contestarle una llamada, a ello hay que agregar una esposa muy poco interesada ¡que más! Carga con él por obligación no por amor. Un clásico cuadro de la Desechabilidad Masculina en el que son sometidos millones de hombres en los roles sociales impuestos a su sexo.

Como contraparte o antagonista tenemos a Hiro Shishigami un estudiante de preparatoria, al parecer normal con amigos, una familia amorosa y un contexto casi libre de violencia, al menos no la sufre directamente como el protagonista.

Con la elección de los protagonistas, podemos entrever que no es un anime corriente, partiendo de la premisa de que el protagonista es un adulto casi entrando en la tercera edad, no el típico niño llorón al que nos tienen acostumbrados los animes modernos, aunado a ello es una persona normal, con un trabajo normal, una familia establecida e hijos adolescentes, un típico ser humano de clase media con auto compacto y casa mediana sin patio.

Casi podríamos estar frente a un animé de la vida cotidiana, acerca de un hombre que sufre en silencio la cultura de desechabilidad masculina de nuestra sociedad, salvo que entra un elemento de ciencia ficción a alterar el mundo cotidiano.

Los protagonistas son accidentalmente destruidos por una fuerza extraterrestre, la cual ve necesario reparar el daño transfiriendo sus conciencias a máquinas.

 

 

De esta forma, Inuyashiki y Hiro se ven repentinamente dueños de cuerpos con capacidades que los colocan por encima de la humanidad. Encontramos aquí el conflicto de la dualidad moral de la vida en sociedad. Lo que realmente hace de este anime una joya es la forma en la que representa completamente la dualidad moral de la vida en sociedad, presenta no solamente al superhombre de Nietzsche, sino también, el virtuoso de Kant.

Nietzsche en “El Anticristo” (1895) analiza la moral y la ética como un subproducto de la socialización e integración del cristianismo.

Básicamente lo expone como uno de los principales males de la humanidad causante de la degradación y el retroceso cultural y científico de la humanidad, para Nietzsche la moral cristiana entorpece y debilita al hombre y más específicamente la compasión llega a ser antinatural.

En referencia a esto Nietzsche dice que lo que no es natural daña, causa mella al hombre y la compasión y las demás virtudes van contra la naturaleza real del hombre y del universo. Contradicen la Ley fundamental de la naturaleza, la supervivencia del más fuerte dándole el mundo a un montón de débiles enclenques inútiles.

 

En este aspecto en su libro Así habló Zaratustra, expone una idea trascendental para el hombre que comprende esto y más aún es capaz de vivir en la libertad de la ética propia, para el pensamiento filosófico expuesto por Nietzsche la moral y la ética deben estar por sobre la ideología religiosa, en este sentido expone que deben surgir del ser humano mismo y no estar vinculadas a un temor por la vida después de la muerte o a promesas míticas de un paraíso.

 

Por ello el superhombre es aquel hombre que se somete a su naturaleza y sus pasiones, sin embargo, mantiene el control de sí mismo, es aquel hombre que crea su propia ética.

 

 

Retomando este anime de ciencia ficción, encontramos que Hiro es el superhombre en la historia, una persona que gracias a las capacidades recién obtenidas se superpone sobre el resto de la humanidad y toma su valía como “mejor adaptado”.

Hiro abandona la moral tradicionalista y vive por sus pasiones y sentimientos, manteniendo siempre cierto código moral, pero no por un temor al castigo social ni a un castigo en el infierno, sabe que no puede morir, sabe que no puede ser atrapado; su moral está por encima de la sociedad y su estatus programático su moral proviene de él mismo, de sus convicciones como ser humano, de sus sentimientos y pasiones.

Por ello, Hiro no demuestra remordimiento al matar a desconocidos por el contrario encuentra placer en ello, sin embargo, se demuestra incapaz de matar a un amigo y a pesar del rechazo de este se sigue “preocupando” por él.

En este sentido también podríamos juzgar a Hiro como un psicópata, una persona sin ningún rastro de humanidad, compasión, empatía y de hecho lo es, otra forma de llamar a un psicópata es antisocial por que se le relaciona con algo que contradice totalmente a la sociedad, por eso los deshumanizamos.

 

Como se expuso anteriormente Nietzsche rechazaba mortalmente la idea de una virtud natural en el ser humano.

Sin embargo, para Kant la virtud representaba un ideal de deber ser para el ser humano, una normativa social que se introducía en el ser humano a lo largo de su existencia, la virtud era en pocas palabras la voluntad aprendida de hacer lo correcto, es una decisión subjetiva pero inconsciente que contradice a los impulsos empíricos, es decir a los impulsos egoístas.

En esta línea de pensamiento la voluntad forma parte esencial, pues no basta obrar bien para que algo alcance el grado de virtud, ya que muchas obras buenas se realizan con malos fines; por ello para Kant debe primar la “buena voluntad” para que el obrar bien sea virtud.

En este sentido, como se mencionó anteriormente, la virtud nace del ejercicio y la práctica de la virtud, o resumiendo nace de la buena voluntad, en este punto llega a ser natural en el ser humano, esto se ve explicado por Kant de la siguiente forma:

“La buena voluntad no es buena por lo que efectúe o realice, no es buena   por   su   adecuación   para   alcanzar   algún   fin   que   nos   hayamos propuesto; es buena sólo por el querer, es decir, es buena en sí misma.” (Kant, 1785.p.8)

Lo que lo lleva a concluir lo siguiente:

“Considerada por sí misma, es, sin comparación, muchísimo más valiosa que todo lo que por medio de ella pudiéramos verificar en provecho o gracia de alguna inclinación y, si se quiere, de la suma de todas las inclinaciones.” (Kant, 1785.p.8)

Este punto es interesante porque refleja y resume el pensamiento Kantiano, la virtud por sí misma, cambia la naturaleza humana, es decir, cambia las inclinaciones egoístas del ser humano.

Este ya no responde erráticamente ante una situación donde sus sentimientos o pasiones explotan por el contrario estas inclinaciones se esfuman y trasciende un ser humano dueño de sí mismo llegándole incluso a ser natural la acción positiva, es decir, sus inclinaciones cambian totalmente y le llega a ser más natural correr para salvar a alguien que salvarse así mismo.

En este sentido llega a representar el ideal humano y contradice totalmente la idea de Nietzsche.

Inuyashiki representa esta idea a la perfección, es un hombre maduro que a lo largo de su vida cultivo su virtud y a pesar de lo que sufre en su vida, su enfermedad, el despreció de su familia, el constante abuso social de los “mejor adaptados”, se sobrepone y siempre da una respuesta éticamente aceptable.

Al obtener sus poderes este tipo de inclinaciones se acrecientan llegando a salvar la vida de un hombre de la calle que estaba a punto de ser asesinado por estudiantes de preparatoria.

Para Inuyashiki es natural obrar de esta manera, sobre poner el bienestar de otros al de él mismo; encuentra satisfacción al hacer esto y melancolía ante la imposibilidad de ayudarlos a todos. Es en todo sentido la antítesis del superhombre de Nietzsche y en consecuencia la antítesis de Hiro.