A GAME OF THRONES CUANDO LA TV LE GANA A LOS LIBROS



Ayer terminó la cuarta temporada
de Game of Thrones (Juego de tronos) y pudo ser un mejor final dado que está
basado mayormente en el tercer y mejor libro del autor (Tormenta de espadas)
pero la tarea titánica de condensar la obra de George R. R. Martin a una serie
de 10 episodios cada año está pasándole la factura a los libros y con ello a la
idea de la saga en general.







He de confesarles que me enamore
primero de la serie original producida por HBO durante el 2011 y que me llevo a
buscar los cuatro restantes en un pack promocional de una librería cercana,
estaba encantado dado el gran trabajo de HBO por plasmar la obra de George R.
R. Martin a la pantalla y cuando empezó la segunda temporada por el 2012 ya
había leído las tres primeras novelas y empezaba la cuarta.




Son adictivas y no leía otra cosa
que “Canción de Hielo y Fuego” por cerca de dos años y debo considerarme un afortunado
dado que cuando concluí la tercera novela ya se estaba publicando la quinta
entrega (“Danza de Dragones”) lo que me daba más material de lectura, navegar
por los blogs creados por fans, descubrir las adaptaciones al comic y un montón
de material extra, en resumen me volví un fan acérrimo de George R. R. Martin
pese a que muchos de ellos tuvieron que esperar 6 largos años (2005 al 2011)
para la continuación de la saga.







Cuando uno se refiere a una
adaptación es que no va a ser fiel a la original pero por lo menos debe
capturar su esencia o buscar un punto medio entre lo que dice el autor y como
lo interpreta la cámara, teniendo eso en cuenta es que trate de entender un
poco la mirada de los productores David Benioff y D.B. Weiss en las demás
temporadas en la que los personajes y la historia parecía fluctuar de una
manera autodestructiva llevados todos por la ambición de sentarse en el trono
de espadas.

Hasta allí todo bien, quien
quiere sentarse en el trono y gobernar los siete reinos solo para ser asesinado
al menor descuido o cortarse al sentarse; quizás el peor final es envejecer en
él como le paso al valiente Robert Baratheon que en un intento desesperado
busca ayuda en su camarada de batallas “Ned” Stark generando la caída de su
familia, la quema de su castillo y otras desgracias que matizan cada libro… y
es que uno puede acercarse a las novelas de muchas maneras puede ser por
ejemplo los “juegos de poder”, “las desventuras de los Stark”, “dragones con
zombies que gran combinación”, “los lobitos” y es que en eso está la calidad
narrativa del autor en narrar la historia basado en el punto de vista de cada
personaje algo en que la serie languidece.







En la primera entrega aún no se
abría el panorama de los siete reinos, la historia se centra en la caída de los
Stark dando un mensaje que ser “noble” solo te llevará a la tumba, son otros
tiempos en que los “caballeros” han perdido esa nobleza que los caracterizaba,
la última muestra de no venderse la dio Sir Barristan Selmy al quitarse la
venda de los ojos y jurarse nunca más volver a traicionar a la casa Targaryen
pero esos actos de nobleza o de caballeros caídos en desgracia se desarrollan
muy poco en la serie dado la diversidad de matices que tienen los productores
para escoger: dragones, zombies, amores incestuosos, juicios decididos por
combates, venenos y traiciones por todos lados y claro mucha pero mucha sangre
(the red wedding).
Es esa diversidad que encontramos
en el capítulo final a más no poder, creando nuevos finales o encuentros que no
se ven (ni se verán) en los libros, cuando le preguntaron a Martin en
anteriores temporadas del porqué de estos cambios y que efecto tendrán a futuro
en la saga, él respondió que se trata de “audiencias distintas” y que por lo
tanto su motivación o acercamiento a la serie es diferente pero en mi opinión
siendo uno de los migrantes de la TV a los libros me parecen a veces demasiado
jalado de los pelos:

  • Cersei lo deja hecho piedra a su padre al confesar que sus hijos no son de Robert 
    Esta confrontación nunca se dio en los libros dado que es un secreto que pone en evidencia la ilegitimidad de Joffrey y ahora Tommen en reclamar “The Iron Throne” al ser hijos de Cersei con Jamie. Para ser sinceros basta darles una mirada a los niños con su pelo rubio y ojos azules para entender que algo anda mal con la vista de Tywin Lannister, en el caso de Robert con todas las mujeres que se acostaba y todos los hijos bastardos que regó por los siete reinos le tiene sin cuidado.


  • Arya sola contra el mundo
    En los libros tu llegas a adorar a Arya, valiente y testaruda con su espada aguja dándole pelea a cuanto faltoso encuentre en el camino, es de los pocos personajes (junto con John Snow) que realmente madura con la situación sin tener ayudas de por medio. Es así que cuando HBO plantea que Brienne of Tarth va a rescatarla la manda a rodar por que “apesta” a oro de leones y es “The Hound” que le hace ver lo absurdo de la situación. Hay que recalcar que Arya nunca espero por un caballero (o caballera) de armadura reluciente, tampoco quiere ser uno está harta de que los que juraron proteger a sus seres queridos cambien de bando como cambiar de camiseta, para ella la única verdad es en la muerte que es la única moneda que realmente tiene valor en los sietes reinos: Valar Morghulis!!!


  • Daenerys no puede ser la madre de todos
    Pobre Daenerys bajoneada y tratada como objeto por su hermano Viserys, encuentra su identidad como esposa de Khal Drogo solo para perder el hijo de ambos y engendrar dragones como consuelo, es allí que la vemos tratando de salvar de la esclavitud al ser la reina de Meereen con sus guerreros eunucos a su lado, le va mal dado que no es fácil reinar y menos si no conoces a tu pueblo. En la parte final de la temporada se le ve hacer de supuesta madre estricta al encerrar a dos de sus dragones dado que Drogon se le ha escapado al sentir el miedo de Daenerys (algo que no rescata la serie) quemando y comiendo todo lo que se le antoje (niñas incluidas).





En resumen, los escritores de la
serie para TV se están quedando sin material a medida que avanzan la
producción, Martin promete que “el invierno está cerca” pero HBO no espera y
necesita alimentar a esa horda de fanáticos a nivel mundial que esperan un
desenlace a sus personajes favoritos sean o no basados en los libros.