Francis Manapul, una estrella actual del cómic.

Su historia comienza en un lejano país: Filipinas. Nadie se imaginaba que de una tierra tan alejada de las sedes de la corriente principal del cómic surgiría una de las estrellas más brillantes en el firmamento actual del noveno arte. Aunque de niño leía cómics, aún no marcarían su vida como lo harían.
Años más tarde su familia se mudaría a Canadá, donde con 15 años redescubrió su amor por los cómics que leía en su infancia, gracias a un dibujo de portada de X-Men dibujando por Jim Lee donde aparecían Wolverine, Black Widow y el Captain America (se trataba de la portada de “Uncanny X-Men #268″). Así creció durante la década de los años 90, como un lector apasionado de la revolución de la editorial Image y decidido a convertirse en profesional.
Cargando su portafolio de dibujos, se encaminó de una convención de cómics a otra, tratando de realizar contactos profesionales. Su determinación y talento llamaron la atención de Matt Hawkins, quien observó su porfolio y lo reclutó para el sello Top Cow
Productions
.
Su carrera artística profesional comenzó discretamente, con una historia corta en “Love in Tights #1” (1998), una comedia romántica sobre superhéroes, a pesar de ello no tardó en demostrar su talento y, especialmente, su gran capacidad para trabajar sin parar en series de la editorial Top Cow como Iron and the Maiden, Witchblade, Necromancer, donde pudo aprender de trabajar con artistas como Marc Silvestry, Jason Rubin y Joel Gomez. Ya en el año 2007, firmaría un contrato exclusivo con la editorial DC Comics.  El sitio especializado del cómic, Newsarama, lo incluyó en el año 2009 en la lista del “Top 9 de creadores a observar“.
DC le consignó, junto al guionista legendario Jim Shooter, la misión de revitalizar en el año 2009 una de sus series más tradicionales: “The Legion of Super-Heroes” una tarea complicada tanto desde la escritura como del arte, por la trayectoria tan complicada a lo largo de las décadas de existencia de esa serie y las diferencias marcadas entre un guionista de guardia y un artista influenciado por la época donde el aspecto visual tuvo más importancia que nunca en el cómic. Por tanto, era lógico que terminara como una misión sin éxito, y que el ciclo fuera terminado por DC.
Página interior de “Legion of Super-Heroes #48”
A pesar de este paso inicial en falso, DC lo lanzó a la guerra con series cada vez más importantes. Primero hizo lo propio con sus lápices en “Adventure Comics” #0 al #3 y del #5 al #6, pidiendo hacer equipo con el talentoso guionista Geoff Johns. Natualmente, en un inicio un escritor estrella como Johns no estaba convencido de trabajar con un artista sin mucho nombre y sobreviviente de una serie cancelada, pero accedió a conversar sobre el proyecto.
El artista realizó un dibujo a doble página donde
se veía al protagonista del futuro comic, Conner Kent (Superboy) junto a “Ma” Kent y Krypto, en medio de
un atardecer campestre de Smallville (pueblo de donde es originario Superman).
Entregó este dibujo a Johns diciéndole: “no sé de qué tratará el comic,
pero se sentirá así”
. La respuesta de Johns fue: “es exactamente lo que
deseaba”
. La sorpresa sería de Manapul cuando se enteró que exactamente esa escena sería incluida por el guionista como la apertura del “Adventure Comics #1”.
La escena que convenció a la superestrella de DC de trabajar con un “novato”.
Luego continuó con “Superman/Batman” #60, #61 y #75. Sin embargo, su consolidación como artista estrella llegaría al recibir la responsabilidad de dibujar al corredor escarlata durante etapas posteriores al megaevento “Final Crisis” que marcarían el rumbo al actual estado del universo DC, primero con The Flash v3 #1-6, 9-10 y #12 (otra vez con Geoff Johns y también Scott Kolins) y The Flash v4 desde el #1 con Brian Buccellato como co-escritor y luego como guionista y dibujante.
Conocí su arte cuando se inscribió en la red de artistas Deviantart.com, allá por el 2008,
y en poco tiempo se convirtió en uno de los artistas a quienes más
atención le presto por la calidad de sus trazos y su habilidad para
realizar experimentos artísticos, como usar corrector de tinta sobre los
lápices de sus dibujos (“inkwashing”), para lograr efectos dramáticos.
¡Los diseños de Manapul para los “Justice Titans” eran fantásticos!
Sobre esta técnica, una vez él comentó que aunque la había usado para hacer portadas de series como “G.I. Joe” y “Soulfire”, no se atrevía a usarla en el arte interior de un cómic, pues no se sentía seguro de sus habilidades como entintador. Pero tras la muerte de Michael Turner, le inspiró recordar su atrevimiento hacia la vida, la industria y el arte, por lo que se decidió a superar su indecisión a usarla.
En su trazo tenemos fuerza y definición, un dibujo limpio y repleto de
dinamismo, cualidades que le han convertido en el perfecto dibujante para
las aventuras de un personaje como The Flash. Además de ser poseedor de un estilo de dibujo muy propio e inconfundible, Manapul también es reconocido por poseer sólidos fundamentos en cuanto a la narrativa gráfica y desarrollo del argumento.
“The Flash #2# página 2
Su arte narrativo se  caracteriza por su dominio de las perspectivas, su predilección por la metanarrativa
y la continua presencia de enfoques imposibles que introduce con una facilidad pasmosa, para los cuales no necesita sacrificar la coherencia
anatómica como suele suceder con otros artistas.
En su etapa actual donde cubre las labores de artista y guionista simultáneamente, afirma encontrar su inspiración en tres referentes importantes del cómic: Will Eisner, Grant Morrison y Geoff Johns. De Eisner toma su capacidad narrativa, por ser uno de los primeros artistas en guionizar sus historias. De Morrison, su habilidad para abstraer la esencia de un personaje. Y de Johns, un consejo fundamental: “Escribe de lo que sepas”.
La carrera de Manapul avanza como un Flash.
La combinación de sólidas bases narrativas, un dibujo preciso y la capacidad de trabajar incansablemente han catapultado la carrera de Francis Manapul en pocos años de ser un dibujante más a ser una destacado artista nacido para brillar en el género superheroico, con un dibujo
que supera los cánones estandarizados de este tipo de publicaciones, al
menos en lo que a planteamiento y experimentación se refiere.

Así que jóvenes artistas de hoy, si buscan un modelo que seguir, he aqui uno muy recomendable.