El Último Rey de Costa Rica.

Visitando el blog Turrialba es tuya (blog por cierto, muy recomendable para toda esa gente que se ha olvidado del orgullo de su tierra) pude disfrutar del artículo que a continuación les expongo.

Les invito a leerlo, porque es información que, lastimosamente, no se encuentra fácilmente y esta es una de las razones por las cuales existen tantos ticos enajenados que creen que el otros países son tan perfectos como la televisión les dice.

Ojalá les motive a investigar más sobre nuestras raíces, para que redescubran toda una historia y mitología que rivaliza con la nórdica o la japonesa, por decir dos de las más populares… aunque lo que sigue no es mitología que digamos.


Información enviada por el señor Randall Roberto Muñoz Vega. Este es el texto del correo enviado por el señor Muñoz, a él muchas Gracias.

“Me enviaron está informacion de un articulo relacionado al ultimo rey de Costa Rica de las etnias aborigenes con una gran referencia hacia Turrialba, es importante que esta información se pueda publicar para el enriquecimietno cultural de nuestro pueblo. Es soporprendente lo que sucedio antes de la llegada de los conquistadores españoles a nuestras tierras”

Costa Rica tiene la particular diferencia que siempre se ha aislado del resto Centro América. Se conoce por ejemplo que en Turrialba existían tribus de nómadas desde hace 7000 años. Gracias a trabajos arqueológicos en canteras turrialbeñas se han encontrado piezas trabajadas por nómadas de esa antigüedad. La influencia de la civilización azteca y maya se extendió antes de la llegada de los españoles hasta Guanacaste. La influencia desde el norte se frena al encontrar los macizos del Cerro de la Muerte, con un paso muy limitado por la ribera de Quepos. Únicamente que el Rey Quepo no permitía su paso, efectivamente bloqueando la migración del pueblo norteño. Al lado sur se extendía la penetración de los pueblos de Sur América a través de la gran Colombia. Como ejemplo de esa influencia del sur, a la usanza Inca, se usaba un mecate con nudos para contar.
Entonces este pueblo que la llamaría la Costa Rica, es la división natural de Mezo América. Es el final de Norte América y empezamos por los valle del sur a las vasta regiones de Sur América. Cuando delegaciones Aztecas, cuyo lenguaje era el náhuatl, escucharon noticias que los españoles invasores se tomaban el Tenochtitlan de México, decidieron quedarse en las márgenes del hoy Río Sixaola. Cuando unos años después llegarían los españoles a esa costa rica, una provincia lejana, encontraron una diversidad de lenguajes entre las tribus locales. Desde cinco siglos atrás los lugareños se consideraban aparte de los grandes pueblos y civilizaciones.

Las principales eran Nicoya y Turrialba. Tabaco y Huerra, reyes de Turrialba la Grande y el rey Cutiura de Atirro a unos siete kilómetros al sur. En 1544, las crónicas históricas explican como el Primer Gobernador de Nuevo Cartago, Diego Gutiérrez y Toledo se reunió con el rey Cocorí y el rey Camaquiri en un nuevo pueblo llamado San Francisco, que hoy se considera puede ser La Suiza de Turrialba. Los reyes le regalaron objetos de oro valorados en 700 ducados. En 1544 el codicioso Gobernador apresó a ambos reyes para sonsacarles más oro. El rey Camaquiri se da a la fuga y logra escaparse. El rey Cocorí dice no tener más oro que dar y ante amenazas de muerte al estilo Atahualpa y Francisco Pizarro en el Perú, el rey le contesta, “No sabía de qué casta eran los cristianos que tantas maldades cometían por doquiera que pasaban“.

Mientras esto sucedía los indios del Río Suerre o Reventazón se ha reunido en gran número y se lanzan sobre los españoles. A Gutiérrez finalmente le dan muerte, obligándolo a tragar oro líquido. La primera gran batalla con los españoles se da en la confluencia de los ríos Reventazón y Canadá.

En esa misma época el rey Terreque y la familia real huyen de Agua Caliente de Cartago de su pueblo Pura-pora con sus criados a fundar lo que hoy día es el pueblo de los pejibayes, la querida Tucurrique. Todo lo que es la ribera del Río Reventazón fue habitado por los indios huetares.
El Mapa Prehistórico

Cuando llegamos a la modernidad, en un llano de la hoy Hacienda Florencia, por donde empezaba la taujía en unos cañales conocidos como Victoria y Los Chiles, un sacerdote de apellido Bonilla realizaba siembras de comestibles en esos llanos con indígenas que todavía vivían en ranchos o palenques. Toda la ribera y los futuros cafetales en el camino de la Central Florencia hasta Pavas, era un cementerio natural para esas generaciones de indígenas. Un día en Cafetalera Reventazón, empezamos a escarbar y las tumbas de indios aparecían uno a la par del otro. Únicamente que después de un tiempo decidimos mejor tapar esas tumbas porque solo escalofríos y dolores de cabeza. Aparecían muchas hachas de piedra y vasijas quebradas. Por las tardes, cuando ya el calor bajaba y ya sólo se oían los insectos rondar, me parecía ver a los indios sentados en los altos de esas lomas quizás fumando tabaco, viendo el pasar de las aguas turbulentas del gran Río Suerre.

Una mañana en los cafetales de la entonces Hacienda Escocia, que estaba un poco más cuesta abajo de San Juan Sur, y que miraba al sur, a la lejanía de las montañas de Pejibaye y el macizo del fin de Mezo-América, encontré una gran roca, que salía formando una saliente natural.

Entonces, me salí con cuidado y desde esa percha podía ver las condiciones de ese cafetal. Para poder levantar la vista necesitaba estar bien parado. ¡Entonces vi algo raro en esa roca y latiendo mi corazón del susto y de la impresión vi en la roca las marcas sagradas de aquellos precursores de nuestra patria!

Cortados en la roca, estaban los petroglíferos, quizás de los indios y posiblemente de más atrás en la historia de esas tierras; círculos en espiral y rayonazos como marcando la distancia que me dejó pensativo. Compré un tarrito de pintura blanca y empecé a remarcar con pintura blanca todas las marcas. Había caras de mono, de jaguar, y de lagartos. Esos espirales pensé que tal vez significaba el gran Río Reventazón y la ruta para llegar a otro sitio sagrado. Después de investigar y tratar de entender las extrañas marcas talladas del pasado, entendí que esa roca marcaba un hito en el sendero que conducía de la comarca del rey Terreque al lugar más sagrado de toda la vertiente atlántica. Porque al pasar ya esa marca y el mapa prehistórico se logra divisar la calera de Azul y la montaña sagrada escondida en las nubes que surgen de la espesa montaña.

El hoy Monumento Nacional de Guayabo era aquel lugar donde los primero naturales viajaban cuando cargados de problemas o buscando una experiencia espiritual, caminaban la ruta entre los bosques camino a consultar al chaman. Las rayas marcadas en ese mapa prehistórico, llevaban al viajero y al peregrino de la zona de Terreque al monte sagrado. Estudié también otra roca gigantesca en Las Vueltas de Tucurrique en una finca y de propiedad privada, en donde también habían remarcado las señales y jeroglíficos con los animales sagrados de ese tiempo.
Entonces la ruta sería desde las Vueltas de Tucurrique por algún paso por encima del Suerre quizás cerca de Las Pavas para luego ascender la cuesta y pasar a la vista de Azul y al hoy Monumento Nacional de Guayabo.

El Rey de Atirro y el Rey de La Suiza seguramente pasarían por esos confines. Aprendieron a evitar a los Españoles y durante algunas centurias estuvieron lo más alejados posible. Futuras generaciones se fueron refugiando más adentro en las selvas y en los lugares inaccesibles.

El Joven del Consuelo

Una tarde andaba más adentro de la Suiza, más allá de Tayutic, en busca de clientes para comprarles su café. De paso por una pulpería me estacioné y me fui a tomar un refresco.

Conversando con el señor pulpero y preguntándole sobre cafetales y posibles clientes, llegó a pararse a la par un joven indígena de quizás diez a doce años de edad.

El pulpero lo vuelve a ver y le pregunta que se le ofrece. El jovencito replica, ¡”Consuelo! ¡Consuelo!” Un poco extrañado el señor le pregunta si es que busca a la mamá, una hermana, o alguien de su familia. Pero el joven solo repite “consuelo”. El pulpero se queda pensativo porque de verdad no se le entendía que era lo que quería decir. Entonces, en silencio unos instantes, el señor se queda reflexionando cuando de pronto se alegra, “¡Ah, usted quiere un anzuelo!” “¡Sí, anzuelo!” dice el jovencito. Era un anzuelo para ir a pescar al río.

Ya se lo dan, pero yo me quedé boca abierta al saber que estando a pocos kilómetros de Turrialba la Grande, y a corta distancia de La Suiza, y este joven costarricense, con todos sus derechos no sabía hablar español. ¡Son las generaciones del Rey de la Suiza, aquel valiente Rey Camaquiri, del Rey Cocorí, o quizás del Rey Cutiura, Rey de Atirro!

Ese jovencito descendiente de los reyes naturales salió en carrera a juntarse con su padre y salieron de vuelta para la montaña. ¡Detrás de esos dos y a unos pasos atrás, iban sus dos mujeres! Quedé impresionado de la experiencia de tener en Costa Rica, la grande y la bella, a ciudadanos con Cédula de Identidad, que no saben hablar castellano.

Así es Costa Rica de diversa y con regiones bellísimas para visitar e investigar.

El Final del Mundo

Las migraciones de los antepasados encontraron que Costa Rica era el final del mundo. Porque llegaban hasta el macizo del Cerro de la Muerte y no podían pasar más adelante. Hasta el Río Sixaola llegaron cobrando tributo y fundaron el pueblo de Bri-Bri y Gavilán Canta. Los originales hablaban Náhuatl, la lengua de los aztecas, terribles y feroces en el combate.

La tradición de coraje y fuerza, amantes de su reino natural de junglas y espesas madreselvas, nació un rey llamado Pablo Presbere. Algunos dicen que era conocido por el verdadero nombre de “Pa-Blu” o “Rey Lapa”. Lideró la insurrección de los indígenas de Tierra Adentro contra los españoles en 1709, en el transcurso de la cual fueron asesinados varios frailes y soldados y se incendiaron catorce templos erigidos por los misioneros. Las autoridades de Cartago efectuaron una expedición de castigo, en el transcurso de la cual se capturó a Presbere y a otros jefes indígenas, que fueron conducidos devuelta a Cartago. La ejecución de Pablo Presbere se efectuó el 4 de julio de 1710. El miércoles 19 de marzo de 1997, la Asamblea Legislativa de Costa Rica declaró a Pablo Presbere “Defensor de la Libertad de los Pueblos Indígenas”.

Públicamente los reyes de Atirro y de Turrialba la Grande fueron desapareciendo con la modernidad. En el siglo pasado murió el rey Antonio Saldaña, el último Rey de Talamanca. Su pintura se encuentra en el Museo Nacional. Era ya el último de los reyes de los indios de Costa Rica.

Ver también…

+El último rey de Costa Rica. (Turrialba es Tuya).
+15 de setiembre, payasada o patriotismo. (Templo Kaori)