Soy peligrosa, ¿crees que puedes conmigo?
Angel, cosplayer Calssara (Bell) |
Al igual que todos los habitantes en Ciudad Paradigma, Ángel no tiene recuerdos de lo que fue en el pasado. Sin embargo, conforme avanza la serie se van entregando pistas sobre su existencia y pasado. Autodenominada Casey Jenkins (Acto 3) o Patricia Lovejoy (Acto 4); ella es la femme fatale de la historia, una mujer preciosa en la cual no se puede confiar. Al principio su sociedad con Alex Rosewater la hacía tropezarse constantemente con Roger Smith mientras intentaba recuperar la tecnología previa al Evento para el provecho de la Corporación Paradigma. Esto provoca una interacción de amor y odio entre ambos, en donde los protagonistas coquetean e intentan superarse en sus respectivos duelos de ingenio y sexo.
Angel y Dorothy, cosplayer Calssara (Bell) y Aiko-Mustang |
Para la segunda temporada, Alex Rosewater contrata los servicios del cyborg Alan Gabriel, lo cual libera a Ángel de sus responsabilidades. Ella se une a Roger Smith con el objetivo de develar su pasado. Sin embargo, la llegada Vera Ronstadt como líder de los espías de la Union revela parte del secreto, ella es una agente al servicio de esta organización y su deber es responder ante sus órdenes. Descubrir esta realidad somete su mente a una fuerte carga psicológica, lo que la transforma en una vagabunda que deambula por los subterráneos de la ciudad.
La verdad de Ángel
Angel, cosplayer Calssara (Bell) |
El final surrealista de la historia no permite establecer la verdad con claridad; sin embargo existen eventos que pueden ofrecer pistas sobre la verdadera forma e intención de Ángel. En primer lugar, Vera le revela que todas sus memorias fueron implantadas, que ella es la hija de Gordon Rosewater y pertenece a dicha familia. Al mismo tiempo, la realidad virtual depende mucho de su estado psíquico y anímico. Al final, la aparición de Big Venus y la revelación de Roger descubren el escenario poco probable, Ángel es un psicopompo, la base de la realidad virtual en la que existe Ciudad Paradigma. Eso explicaría el Acto 14 y el final tan surrealista que ofrece la obra.