CONOCE TU MEDIO 05 | La venganza de las autoconclusivas

Jan-Hellsing y Zair Dacorus artistas de comic costarricense en acción durante el 6to Cartago Mangafest

Volvemos de nuevo, con nuevo título incluído. La idea es hacer de esta una especie de columna donde se toquen diferentes tópicos de este tema que nos interesa a todos.
Anteriormente hablábamos de la trampa de agringar o japonizar las historias. Hoy vamos a tocar el tema de las sagas infinitas, y no me refiero a la histórica saga de DC Cómics.
La gran mayoría de dibujantes han comenzado creando mini-historias. Éstas, para los legos, son publicaciones donde se va contando el argumento en publicaciones de 4-6 páginas, generalmente compartiendo espacio en la misma revista con otros dibujantes. A estas mini-historias es lo que llamo sagas infinitas, porque de hecho nunca tendrán fin, y no porque continúen eternamente, sino todo lo contrario, porque invariablemente desaparecerán en un limbo sin terminar de contarse.
Estas sagas infinitas están condenadas al fracaso, por muchas razones que numeraré (no en orden de importancia):
1-La inexperiencia del dibujante.
2-La gran distancia en tiempo entre una publicación y otra.
3-Es un formato agotado hace tiempo.
4-La pérdida de novedad para el dibujante (aburrimiento).
5-Se ven mal los cambios de estilo.
Por eso recalco el hecho que, si quieres tener lectores, debes reconciliarte con las historias autoconclusivas. Las autoconclusivas son historias que pueden leerse independientemente, sin necesidad de una continuidad (y no necesariamente renunciando a ella). Analicenmos sus ventajas.
1-Son una excelente fuente de experiencia.
2-No te presionas por los tiempos de publicación.
3-Es un formato comprobado y funcional.
4-Si te aburres o quieres variar un poco, no dejas a tus lectores colgando.
5-Cambios de estilo o de técnica no se verán “de golpe” en la obra.
Hay muchas otras razones por las que puede notarse la superior ventaja de las autoconclusivas sobre las mini-historias, pero ya pueden hacerse una idea con esto. Solo quiero recalcar otro punto, que es el que una excelente manera de utilizar las autoconclusivas es tomar historias de la literatura universal (y por tanto, libres de derechos de autor) y adaptarlas a un cómic o manga. Ejemplos: Viaje al centro de la Tierra (Julio Verne), La Reina de los Caribes (Emilio Salgari), El sabueso de los Baskerville (Sir Arthur Conan Doyle), etc.
De esta forma tendrás a tu disposición no solo una excelente historia, sino que el público no necesitará muchas explicaciones para saber de qué es la historia, y hay una importante cantidad de gente que preferirá leer un cómic que leer la historia en sí misma por la pereza de la lectura. Y de paso, le llegan a el público amante de la literatura que quiere ver nuevas adaptaciones de los clásicos favoritos.
Bien gente, es todo por ahora, ojalá les motive a mover más esa producción nacional de cómic. ¡Nos leémos!

Más temas de esta columna