Casos extremos requiren medidas extremas.

-Mae, que conste que no quiero ser malagradecido.
-¿Qué? No es momento para echarse pa’trás
-No es eso…
-Tons…?
-Diay, que no estoy convencido que sirva esta vara.
-Tranqui, a mi primo le pasó igual y lo curamos así.



Por eso nuestros tatas insisten en inculcarnos buenos hábitos de higiene.