[Reseña Cine] Boogie, el Aceitoso


Introducción a Roberto Fontanarrosa

Roberto Fontanarrosa fue uno de los grandes representantes de la tira cómica latinoamericana, con una prolífica obra basada en períodico. Nacido el 26 de noviembre de 1944, este representante del cómic nos deleito con una abundante obra, de una excelente calidad y con la certeza de que siempre saldría a tiempo. Durante su carrera él se hizo famoso por dos personajes significativos, Inodoro Pereyra, un gaucho singular de la pampa argentina; y por un matón derechista reflejo de como veía el sur a la sociedad americana, Boogie el Aceitoso. Publicado en Colombia y México, las aventuras de este mercenario convertido en asesino a sueldo para el mejor postor cautivaron las mentes de los lectores que veían a este irreverente rubio asqueroso como el reflejo de como los yanquis hacen lo que quieren en nuestra sociedad.

A pesar de ser su carta de presentación, ¿quien querría hacer en Latinoamérica una película sobre semejante personaje? Después de todo, poco le hace falta para que levantemos el brazo frente a él y lo saludemos con un emotivo “Sieg Heil”. Pues la verdad siempre estuvo a la vista hacer el proyecto, pero fue hasta finales de los años 2000 que hubo consenso (y sesión de derechos) para llevar a este irreverente personaje al cine. De Ilusión Studios, bajo la dirección de Gustavo Cova, Boogie el Aceitoso vio la luz en Argentina en el año del 2009. Y por supuesto, en la increíble tecnología de 3D para el gusto de todos los que amamos la animación.

Inicio! Spoilers!


Boogie, un mercenario, matón a suelto y descarado criminal, trabaja ocasionalmente para Sonny Calabria (un paródico gansgter al mejor estilo de Don Corleone). Sin embargo, el imperio criminal del gangster está en peligro debido a la aparición de un testigo sorpresa durante las declaraciones en su contra por sus actividades criminales. Pactado para el lunes de la siguiente semana, Sonny ordena a su abogado que mate al testigo sorpresa, pero en lugar de asignarle el trabajo a Boogie este se lo da al joven artemarcialista BlackBurn. Esto indigna a Boogie, que para demostrar su valía interrumpe el trabajo de su contraparte y se lleva a la testigo. La sorpresa es que él conoce a la testigo.


Ojo! Spoilers!

Meses antes Marcia, la ex amante de Sonny, recibió un sermón de parte de Boogie donde este destacó todas sus imperfecciones y debilidades. Decidida a dejar de lado esa vida, ella se impuso un régimen de ejercicio, se sometió al quirófano, usa lentes de contacto y cambió su peinado para darse un aspecto más atractivo para el sexo masculino. Lamentablemente, a Sonny le gustan las gordas, así que le abandonó y de esa forma terminó de testigo, despechada por su amor perdido. Con la ayuda de Marcia, él se recupera de las heridas y luego de unas cuantas averiguaciones decide retirarse de la ciudad de Nueva York para esperar que se calmen las cosas (junto con Marcia).


Ojo! Spoilers!

A pesar del frecuente filtreo de Marcia y de sus intentos para escapar, Boogie llega a un acuerdo con Sonny para entregar a Marcia. BlackBurn es quien entrega el dinero en el intercambio, pero la orden del gángster es que Boogie mate a Marcia. Este no lo hace (por dinero) y deja a Marcia a su suerte. Durante su retirada tiene remordimientos de conciencia, cuando decide regresar por su amiga se percata de que BlackBurn está tras su pista. Tras una persecución muy accidentada en carro y una pelea mano a mano brutal; BlackBurn pierde (por accidente) y Boogie se desquita con su cabeza.

Ojo! Spoilers!

El matón regresa y rescata a Marcia, y en una carrera (con persecución policial incluida) llega a tiempo para que Marcia testifique. Sin embargo, Sonny ha traído a su equipo de matones para el juicio. En la batalla campal que se produce en el juzgado, Boogie y Marcia son los únicos que quedan de pie. Sonny intenta escapar arrastrándose, pero Marcia lo intercepta y lo asesina a golpes con su zapato de tacón alto. Cubierta de pies a cabeza en los restos de Sonny, la vista toca una fibra en Boogie, que se enamora de una mujer por primera vez en su vida y la besa apasionadamente. Cuatro meses después, Marcia se lamenta de que Boogie la ha abandonado. Sin embargo, a diferencia de sus muchas amantes, ella está conforme y feliz. Sabe en su corazón que el matón está en su amada guerra; cuya brutalidad le sienta mejor que la sociedad donde vive.

Fin! Spoilers!

La belleza según Boogie

Existen muchas cosas que esta película deja en claro para el espectador casual. La primera es que todavía queda mucho camino en Latinoamérica por recorrer para llegar al nivel de calidad de tres dimensiones de Estados Unidos o de Europa. A pesar de los esfuerzos posteriores (Metegol del mismo Fontanorrosa como ejemplo), existe una enorme diferencia en calidad, en edición y en sonido. Aunque la obra no requería una monumental inversión, porque la tira cómica era tosca y su intención era siempre sacar el chiste negro para hacer reír al espectador. En esto cumple muy bien.

Uno de los puntos fuertes de la obra es la dinámica entre Boogie y Marcia. Aunque ella es un personaje inventado para la película (basada en ciertas tiras de interacción de nuestro héroe con mujeres), optar por poner a un matrimonio de actores argentinos famosos a darle voz a estos singulares personajes le otorga una dinámica de pareja inusual a ellos, que transmiten con mucha gracia (y unos cuantos gritos). Además de esto; la forma en que manejan las agresiones, las heridas, las mutilaciones y las muertes resultan tan falsa y graciosa que uno no puede evitar reírse ante la marea de sangre (y perder la sensibilidad en el proceso). Pero bueno, en la sociedad moderna, donde cada vez que abrimos el periódico vemos muertes por el hampa, ¿que se le puede pedir a una película donde le meten tres plomazos a un tipo para luego ahorcarlo con el cinturón? Esta descomposición de la sociedad fue el objetivo principal de Fontanorrosa, el objetivo principal de un personaje como Boogie y una de las razones por las cuales los conocedores de historietas todavía lo toman como referencia (aunque para muchos supongo que no es tan conocido).