Carried by the Wind: Tsukikage Ran

KAZEMAKASE TSUKIKAGE RAN (2000)

En el periodo Edo o Tokugawa (1600-1868), Ran, una samurái errante cuya habilidad con la katana sólo es igualada por su gusto por el sake (vino de arroz), se une a una artista marcial china que se hace llamar Lady Meow del Puño de Gato de Hierro. Tsukikage Ran cuenta con episodios individuales que son breves historias de sus aventuras.

 

Sufrir lo insufrible, aguantar lo inaguantable…

A diferencia de América (que no sea precolombina), Japón posee una rica historia; más de dos mil años de tradiciones, leyendas y mitos que son la base de la mayoría de los animes que se producen en las Islas del Sol Naciente.

Es tal vez debido a esto que muchas de las obras animadas ven al pasado de Japón, ya que a partir de la Era Showa la historia les deja un sabor agridulce en su vida. Admitámoslo, pasar de dominar por completo el Pacífico Oriental y la tercera parte de China a ser sometida por un poder Occidental, recibir su ocupación por casi un lustro, yacer en las cenizas para luego resucitar como el Ave Fénix y convertirse en la segunda potencia del mundo (ahora tercera detrás de China) te deja una serie de sentimientos encontrados.

Por un lado, el orgullo de haber logrado tanto en tan poco, por otro lado la humillación de perder la Guerra del Pacífico para “sufrir lo insufrible y aguantar lo inaguantable”. Para Japón la Era Showa es un abismo oscuro al que apenas recurren para referencias históricas. Por eso ellos siempre recurren a la era Edo.

 

La vida de un guerrero en la era Edo

La era Edo, trescientos años en que la familia Tokugawa ostentó con distinción el título de Shogun, mantuvo al imperio bajo sus manos, aisló a Japón y le brindó una estabilidad que aún se añora entre. Extendiéndose hasta la era Meiji (ver Rorouni Kenshin), esta era de estabilidad estaba caracterizada por terratenientes que dominaban pequeñas poblaciones compuestas de siervos que se encargaban de mantener sus plantaciones.

Un Japón rural y esparcido, donde los terratenientes tenían como único escudo a una fuerza de autodefensa, soldados por vocación, que tenían como único deber servir a su señor. Si, estoy hablando de la clase Samurai, guerreros que vivían y entrenaban para ser los mejores en su oficio.

Después de Jubei-chan, el prolífico director Akitaro Daichi pasó a dos proyectos, uno de ellos es una obra chanbara de comedia, respuesta al efecto que tuvo Rorouni Kenshin en el mercado y el inesperado éxito de su serie de ninjas modernos. De parte del estudio Madhouse, con la colaboración de Toshihiko Sahachi en la composición de la música; nos llega Kazemakase Tsukikage Ran (Llevada por el viento, Iluminada por la luna, Ran), que es transmitida por la cadena WOWOW a partir del 26 de enero del año 2000. Y la verdad es que uno no podía extrañarse de su trama, claro si conocía la anterior obra de su director.

Inicio! Spoilers Kazemakase Tsukikage Ran!  

 

Durante la era Edo, tres herederos de la familia Bonsai busca quien los apoye en un guerra entre familias de un pueblo cualquiera de Japón. El primero que buscan es una prometedora samurai que toma la siesta del medio día en un árbol, pero ella se niega tajantemente a participar de semejante problema.
Luego se tropiezan (literalmente) con Meow, aprendiz del estilo de Puño de Hierro Felino; que les presta asistencia contra unos mercenarios de la familia Miyashita. Cuando se reúnen con su hermana ellos relatan los problemas que han tenido, que los Miyashita se han apoderado del pueblo y lo han reducido a la miseria. Esto no conmueve a la samurai, que en cambio se va con los Miyashita porque tienen sake.
Sin rendirse, los herederos Bonsai atacan al clan y en la pelea ellos terminan apaleados y los Miyashita destrozados (por culpa de la desconocida samurai por supuesto). Con esto resuelto, Meow decide seguir a la desconocida y vivir sus aventuras.

Ojo! Spoilers!

 

La serie continúa una fórmula rutinaria del villano del episodio con un final donde las heroínas pueden salir adelante del problema, mientras recorren la campiña.
Debido a esto se encuentran con un magistrado que ha impuesto una ley seca y administra un local que vende sake adulterado (y mata al maestro especialista en la bebida), Meow se encuentra con una bebé (fruto de una concubina de la cual se desea deshacer la esposa principal de un terrateniente) y rescatan el tesoro de un poblado (luego de deshacerse de un grupo de ladrones).
Al final Meow es secuestrada por una red de trata de blancas que usa un negocio de ukyo-e como frente y es deber de la samurai rescatarla.
Ojo! Spoilers!

 

Conforme se hacen conocidas, ambas son objeto de búsqueda de las autoridades. Al llegar a un poblado descubren que hay un grupo de viajeras que usan la misma premisa (una samurai desalmada con un lunar en una nalga y una especialista marcial china), a las cuales ambas deben enfrentar y derrotar para limpiar su nombre.
Luego Meow se encuentra y enamora de un científico japones que investiga la electricidad (y de paso ayudan a un pueblo de pescadores a deshacerse de un terrateniente corrupto que los roba con Piratas); para luego desenmascarar a un culto que se dedica a asustar a sus miembros para que entreguen todas sus riquezas.

Ojo! Spoilers!

 

En un pueblo en el camino Meow con su amiga Mei, una exitosa comerciante que como parte de sus activos se encuentra una droga llamada Incienso de los Sueños (opio). Cuando Meow descubre la verdad Mei no tiene más remedio que ordenar la muerte de su amiga y enfrentarla en combate. Lamentablemente esta resulta herida de muerte y expira en los brazos de Meow que se lamenta por primera vez de algo en toda la serie.
En otro poblado, las muchachas se encuentran con Stephanie, una holandesa enorme que esta obsesionada con la cultura japonesa y desea ser samurai. Luego de tenerla pegada como una rémora, Ran intenta engañarla pero debe enfrentarla en un mano a mano para hacerla ver el duro trabajo que significa ser un samurai verdadero.

Ojo! Spoilers!

 

En una intersección en un poblado las muchachas se encuentran con una familia que ha huido durante mucho tiempo por una venganza (que resuelve la samurai sin muchos contratiempos). Luego, Meow por accidente queda mezclada en el tráfico de obras de arte de porcelana que son la fuente de deseo de un magistrado corrupto (por el que casi crucifican a Meow y obliga a la samurai a enfrentarse con dos enemigos poderosos a la vez).
Al final, Lady Ran (la primera vez que se puede confirmar su nombre en la serie) se tropieza con Junzaburo Shiina, su mentor, antiguo maestro y amante. Ellos reconectan sus sentimientos pero él ya está relacionado con la geisha Otsuta. Como él no deja su deber (ayudar a un dojo patético a sobrevivir los ataques) ella misma se encarga de deshabilitarlo para que haga lo que no hizo con ella, huir y vivir su vida.

Fin! Spoilers Kazemakase Tsukikage Ran!

 

Desencriptando al samurai

La pregunta en este caso, luego de ver varias obras de este género es, ¿qué tan real puede ser la existencia de una mujer samurai? Aunque por su entrenamiento deben servir lealmente a sus amos, los samurais pueden quedarse sin amos a quien servir. Si este moría en manos de algún agresor, este tenía el deber de cobrar venganza. Si moría por su descuido, tenía el deber de pagar con su vida (seppuku). Pero había veces en que el samurai se quedaba sin amo y este vagaba en busca de empleo, este estado del noble guerrero se conoce como ronin (samurai sin amo).

Una de las obras clásicas del cine japones trata este evento como parte de la trama (Los Siete Samurai); y convierte el proceso de contratar a los samurai en parte de la trama de la obra, de la mano del magistral Akira Kurosawa para la eternidad.

Aunque esto era difícil, también existían samurai femeninos, que debían dejar sus votos con el matrimonio. Es tal vez por esto que la protagonista es una vagabunda a la que poco o nada le importan los halagos masculinos y sólo tiene un parpadeo amoroso en la serie; para evitar perder su estatus.

 

Kazemakase Tsukikage Ran

 

Ran no oculta el hecho de que es una ronin, una ex-samurai que por derecho propio vende su espada al mejor postor. Indiferente, despreocupada y fría (aunque no puede ocultar su exaltado amor hacia el sake), ella oculta detrás de un frío exterior a una muchacha sensible que no puede negarse ante la necesidad de los demás (aunque muchas veces sus lecciones no son mudas).
Por esto, aunque es una obra de comedia para adolescentes, la obra no le da la espalda a la vida y la muerte. Al menos en todos los episodios alguien muere, ya sea de manos de Ran o de otras personas. Aunque no se ve la sangre, la ausencia se siente y afecta a las protagonistas que deben proseguir con su vida. Pero debido a que Ran es casi invencible en combate, es difícil tomarse en serio la obra, ya que se sabe por adelantado que ella no va a ser afectada.

 

Con una vagabunda que busca su lugar en el campo, una amiga que busca su protección y amistad a cambio de su “colaboración voluntaria” (y de paso es utiliza un arte exótico chino de combate para llamar la atención); Llevada por el Viento nos describe un Japón medieval donde en lugar de una viril muestra de voluntades se alienta una relación entre chicas a la que poco le importan los hombres.
Sin pasar por el temido revisionismo feminista (si, no hay nada como una feminazi para opinar sobre una obra machista), pero sin complacer a un público (hay poco o casi ningún fanservice); este anime nos muestra un reflejo agridulce de la sociedad feudal, mientras sus protagonistas lo recorren y viven en él.
Lamentablemente el paso del tiempo se llevó este esfuerzo como el viento de una noche despejada, para el olvido de todo el que no la haya visto. Ese es el riesgo de esta clase de entrega, el manto eterno del olvido.