Gundam, Gunpla y el fenómeno de las partículas Plavsky

El dinero es lo que mueve todo. Las buenas intenciones y el altruismo todos son parte de un fin, muchas veces reducidas por el maldito dinero. Es el dinero el que dicta que es lo que va a estar de moda, es el dinero que se consigue lo que distingue un éxito y un fracaso.

 

No voy a comenzar con un recordatorio irónico, sino con una reflexión. En este momento de crisis, donde el mundo esta presenciando la transformación del primer mundo, los estertores del capitalismo y nos hundimos en la impotencia (por lo menos en mi país); vengo a recordarles que el dinero es lo que mueve todo.
Las buenas intenciones y el altruismo todos son parte de un fin, muchas veces reducidas por el maldito dinero. Es el dinero el que dicta que es lo que va a estar de moda, es el dinero que se consigue lo que distingue un éxito y un fracaso. He escuchado las voces infantiles de quienes no quieren admitir esta realidad. Muchas veces no admitir una verdad trae dolor, pero las más de las veces se convierten en una espera larga por “segundas temporadas” que nunca llegan.
Gundam AGE, que lindos mechas, que personajes más malogrados. No puedo opinar de la serie porque apenas he visto dos capítulos (por dicha o por desgracia, ustedes deciden)
Mobile Suit Gundam no es la excepción. La metaserie más exitosa de Japón está en medio de una horrible crisis a 35 años de su primera transmisión. El fracaso (si fracaso) de la película A Wakening of the Trailblazer y el fallo de Gundam AGE por captar a la población infantil que tanto esperaba provocó la reacción que se esperaba.
La serie Gundam ahora no nos cuenta los horrores de la guerra, la tristeza y la agonía de protagonistas que luchan contra su destino para conseguir la paz en medio de la desesperación. Esto quedó de lado por competencias entre niños con modelos de plástico que una máquina adapta a naves de combate.
Gundam Build Fighter es la realidad de la metaserie, desenlace esperado de un hecho que sacudió a las compañías de animación japonesa a principios de los 90. Y todo esto fue culpa de la misma serie original, Mobile Suit Gundam.
La línea original de juguetes de Gundam, cortesía de Clover. Descritas en una palabra, ¡Fuchi!
Desde que el anime existe, una danza de millones se desarrolla para dar vida a cada serie. Generalmente, la combinación de la productora (Sunrise) y la televisora (la ANN) se acercan a un grupo de patrocinadores para que los ayude con el financiamiento de una posible serie.
Para el caso de Gundam, el patrocinador vino en la forma de la compañía de juguetes Clover, que esperaba aprovechar los modelos de robots para hacer su fortuna. Sólo que cometieron un par de errores. El primero es que no calcularon bien el efecto que tendría la serie en el público.
Gundam estuvo condenada desde un principio por sus bajos raitings y su trama orientada a un público más adulto ahuyentaba a los niños a los que iban orientados los modelos de los robots. El segundo es que la compañía diseño un producto de muy poca calidad, que no estaban acabados ni bien definido.
Todo esto se combinó para que los patrocinadores se retiraran y la producción se quedara con 39 episodios. Tras muchos ruegos lograron terminar 43, lo que le dio un final digno a esta serie diferente de ciencia ficción (salud por eso).
Amuro descansando luego de ganar el primer Anime Grand Prix.
Gundam hubiera quedado ahí, para el olvido. Pero la Sunrise tenía que hacer algo con su producto que no se vendía. Para su dicha, la revista Animage la nombró la mejor serie de 1980. Viendo que se podía hacer algo con el naufragio, la productora tomó dos pasos que marcaron la historia.
El primero fue convertir toda la serie en una saga de tres películas, las cuales fueron un éxito de taquilla entre 1981 y 1982. La segunda fue que con la cancelación de la serie y la expiación de derechos, Sunrise recuperó los derechos sobre los juguetes y se los cedió a la compañía Bandai.
Modelos de la primera generación de Gundam. Notense las diferencias entre los tres RX-78, tanto en color como en definición y articulación (rayos y que yo no armo ni papa).

 

La que para ese momento una veterana en la producción de artículos relacionados con series Super Sentai y series de televisión famosas (Ultraman y Kamen Raiden); la Bandai tomó como un reto el desarrollo de un juguete que todos quisieran tener.
La respuesta fue diseñarlo para que todos pudieran y quisieran armarlo.
Así nacieron los Gunpla (Gundam Plastic Model), los modelos tradicionales de Gundam que vemos en sus llamativas cajas en cualquier tienda de modelos o de anime en cualquier parte del mundo.
El éxito que tuvieron estos modelos no es desdeñable, desde 1980 hasta ahora esta línea de juguetes ha representado la mayor fuente de las ganancias de esta compañía y su mayor éxito hasta ahora. Pero, la historia no tuvo un final feliz, no para Yoshiyuki Tomino y seguro no para los fans más duros de la serie.
Crucero de la clase Adrastea, de Victory Gundam. Una nueva forma de preguntarse “en que diablos estaba pensando el ejecutivo que le exigió a Tomino poner esta cosa en la serie”.
Después del arrollador éxito de Z Gundam (es la única serie que ha estado al lado de Gundam SEED en ratings generales), la Bandai comenzó a enfocar su interés en Sunrise. Después de todo, si quieres tener los huevos de oro de la gansa, debes tener la gansa para que siga poniéndolos para ti.
A partir de 1989, la Bandai comenzó el proceso de adquisición (algo hostil desde el punto de vista occidental) de la Sunrise, que se completó en 1991. Uno de los miembros fundadores y de la junta directiva de la compañía de animación que se opuso a este proceso fue nada más y nada menos que el creador de Gundam.
El señor Tomino fue claro al poner los puntos desfavorables, la intervención de Bandai terminaría suponiendo una fuerte carga para los productores y directores de series, que perderían su independencia para hacer lo que la compañía dijese. No estaba alejado de la realidad.
En Victory Gundam él sufrió estos efectos en carne propia, cuyos constantes cambios de guión, argumento y diseños lo llevaron a una terrible depresión que trajo el triste final que tuvo la serie. Después de esto, la compañía lo alejó de su lado y no se le encargaron más proyectos importantes por varios años justamente por las bajas ventas de los modelos de las series que producía (Turn A Gundam).
Ver esto me recuerda… ¡Es hora del dueeeeelo!
A pesar de la resurrección y revitalización que trajo Gundam SEED a la serie (la cual permitió la celebración de un 30 aniversario histórico con las películas de Z Gundam dirigidas por el autor original), la serie entró en una decadencia de la que no se ha recuperado, más que todo por culpa de la misma Bandai.
Así que en una medida controversial la Sunrise ha emitido dos series de Gundam que no abarcan el conflicto ni la futilidad de la guerra.
Model Suit Gunpla Builders Beginning G y Gundam Build Fighters nos llevan a un universo estilo Yu-Gi-Oh!, donde los protagonistas construyen y pelean con sus propios juguetes. La segunda es especialmente hilarante con respecto a esto, con el uso de las partículas Plavsky (homenaje de las partículas Minovsky de la serie original), que pueden crear una imagen holográfica de tu Mobile Suit para pelear.
Un irónico giro para una serie que comenzó como una crítica a la guerra y termina como el entretenimiento de niños. Lo interesante del caso es que a pesar de esto, todavía conserva el nombre Gundam y es de lo que todos están hablando.
Rásguense las vestiduras puristas… Los Gundams principales de Gundam Builder Fighters son el GAT-X105 Strike (Gundam SEED) y el RX-178 Gundam Mk. II (Mobile Suit Z Gundam). ¿Por qué? ¡Populares, tal vez!
Ya se ha confirmado que la Sunrise le dará una nueva oportunidad a Yoshiyuki Tomino (ya era hora) con Gundam G Reconguista (que por sus gráficos casualmente recuerda Eureka Seven pero por su trama parece más Aura Dunbine).
Espero por su bien y su carrera que ahora haga una serie con modelos que vendan. Porque el éxito de la serie de los armadores tiene esta particularidad.
El modelo de esta serie es la primera imagen que pueden observar, el Gundam GAT-X105 Strike,  el Gundam de la primera mitad de la serie Gundam SEED. No está allí por ser una serie paralela (la serie toma modelos de todas las series, tanto del Universo UC como de todos los demás) sino porque es el modelo que más ha vendido la compañía.
¿Que mejor que poner tu caballo de batalla como héroe de tu propia serie?
Yo por mi parte les dejo lo que considero un divertido homenaje a uno de los Mobile Suits olvidado de Gundam, el AGX-04 Gerbera Tetra en precioso rosado. Por lo menos no se apartaron mucho del rojo que tanto amo.
Esperemos tiempos mejores, no placebos diminutos con pocos fragmentos de UC (si, Gundam Origin y Gundam Unicorn son placebos para tapar metidas de pata) con los que nos alimentan todos los años. Algún día, algún día.

 

El AGX-04 Gerbera Tetra, de ¿rosado? Sigh. Dado que es mi Mobile Suit favorito, de que apenas lo vi por unos cuatro minutos de un OVA (Gundam 0083); aunque sea rosa, ¡de rosa se ve genial!