La Academia Fumizuki no es el típico instituto japonés. Esta singular institución ha implantado un nuevo e innovador sistema para clasificar a sus alumnos. Al final de su primer año, los estudiantes realizan un examen que divide al alumnado. Los de mayor puntuación pasan a la clase A, hasta llegar a la clase F, la más baja de todas.
Por desgracia para Akihisa Yoshii, su supuestamente “gran” intelecto no fue suficiente para tal prueba, y ahora está atrapado en el fondo de la clase F. Naturalmente, la clase F tiene las peores instalaciones: no sólo tatamis podridos y mesas rotas, sino también equipos anticuados y muebles desgastados. El lado positivo es que su amigo Yuuji Sakamoto está en la misma clase y, para sorpresa de todos, la chica genio Mizuki Himeji también ha acabado en la misma clase debido a una fiebre imprevista el día del examen.
Insatisfechos con sus ventajas, la clase F se une a Yuuji, decidida a enfrentarse a las clases superiores para hacerse con sus ventajas utilizando el sistema de batalla de invocación de exámenes de la escuela. Los participantes pueden invocar a personajes de fantasía -cuyos niveles de poder son iguales a las puntuaciones de los exámenes de sus alumnos- en una batalla sin cuartel. ¿Podrá la clase F llegar a lo más alto, o estará a la altura de las expectativas de todos y fracasará?
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Elenco de Baka to Test; de izquierda a derecha Yuji Sakamoto, Minami Shimada y Hideyoshi Kinoshita (modo bestia); Minami Shimada, Akihisa Yoshii y Mizuki Himeji (normal); Kota Tsushija y Mizuki Himeji (modo bestia). |
Lo mejor del colegio es que quedó en el pasado
¿Quien recuerda el colegio? Hay mucha gente que recuerda ese periodo de su vida con mucho agrado y satisfacción. Al llegar a la vida adulta lo recuerdan con nostalgia y quieren trasladarse a una época más despreocupada de la vida.
Yo en cambio lo recuerdo con dolor y sufrimiento. Siempre he sido un antisocial nato y una persona que le teme a las multitudes. Combinado con mi amor por los libros y mi pasión por la ficción, esto fue una receta para el desastre en la institución en que estudie. Lo peor del caso es que por ser un alumno brillante, era puesto a la par de los irresponsables, vagos y atenidos del grupo; para que se les pasara algo de responsabilidad. El sufrimiento del contacto con ese grupo de idiotas (de los cuales no mencionaré nombres) no me ha dejado atrás.
Por eso, aunque no me sentí identificado, esta obra me recordó mucho mi pasado.
Con el boom de las novelas ligeras, Baka to Test llega como uno de los estandartes de la que hoy por hoy es una de las compañías más importantes de este género literario, Enterbrain (especializada en video juegos que ofrece estas historias a un precio relativo para ganar una posición en el mercado).
De la mano de
Kenji Inoue y con las ilustraciones de
Yui Haga, la obra ha gozado de una gran recepción entre los jóvenes varones por su combinación de parodia de otros géneros (especialmente
yaoi), harem y
humor físico.
Como con otros trabajos la obra fue serializada por Silver Link que se ha especializado en el género adolescente. De la mano del director Shin Onuma, la segunda obra de esta compañía se emite entre enero y marzo del 2010, para el agrado pero no la sorpresa de los fans. ¿Por qué?
La
historia se centra en
Akihisa Yoshii (el idiota titular de
Baka), un bien intencionado pero torpe estudiante de segundo año que a pesar de sus mejores esfuerzos no logra levantar sus calificaciones.
El asiste a la Academia Fumizuki, donde existe un rígido sistema de clases que es definido con los promedios en las notas. Por esto, los mejores estudiantes reciben beneficios como las mejores instalaciones educativas, los mejores escritorios, refrigerios y otra clase de comodidades, mientras que los restantes son distribuidos en orden de lo mejor a lo peor.
Como el idiota titular, el queda recluido en la
clase F (la peor de todas), donde debe compartir con una serie de inadaptados sociales,
gamers, freeks y lo peor de la escoria de la sociedad japonesa representado en una institución.
Ojo! Spoilers!
Junto a él se encuentran sus amigos Yuji Sakamoto (el rebelde sin causa y líder del grupo, con una actitud desinteresada hacia la vida, una enorme facilidad para manejar a los demás y que vive una relación de amor y odio con su amiga de la infancia Shoko), Kota Tsuchija (el pervertido más grande de toda la escuela, con una gran habilidad atlética, capaz de extraer fotografías comprometedoras en el mejor momento y con un grave problema de hemorragias nasales a la menor insinuación) y Hideyoshi Kinoshita (un varón andrógino que es más atractivo inclusive que muchas mujeres de su colegio, del cual todos los hombres están enamorados).
Junto a ellos están Minami Shimada (una joven violenta, poco femenina, hábil en matemática pero con dificultad en el Kanji por haber vivido sus primeros años en Alemania, que está enamorada en secreto de Yoshii pero lo ha declarado su peor enemigo) y Mizuki Himeji (una preciosa y angelical estudiante, de frágil salud, la más brillante de las estudiantes de la academia que terminó recluida en el grupo F por enfermarse durante el examen de colocación).
Debido a la injusticia cometida contra Himeji (no pudo hacer el examen de ubicación por enfermedad), Yoshii le promete que mejorara las condiciones para que ella estudie a como de lugar.
Ojo! Spoilers!
A vista de las comodidades de las cuales carecen, el grupo F comienza una serie de batallas de grupos.
Estos enfrentamientos se llevan a cabo por medio de
Avatares, supervisados de cerca por un
profesor específico. En el campo de batalla, los estudiantes pueden usar sus diferentes habilidades para obtener la victoria en estas peleas (derrotando al líder de cada clase).
Una vez que se consigue la victoria, el ganador tiene derecho a escoger alguno de los privilegios de la clase derrotada para que sea propio de su grupo. En caso de perder, deberán pasar tres meses antes de preparar una nueva pelea.
Ojo! Spoilers!
Luego de su primera victoria, el grupo F es retado de inmediato por la clase A de segundo año por
Yuko Kinoshita (la hermana gemela mayor de
Hideyoshi, atractiva, inteligente, brillante pero de temperamento fuerte). En una sorpresiva y cerrada batalla, la lucha se decide entre
Yuji y
Shoko Kirishima (la extraña y reservada líder de grupo, vieja amiga de
Yuji, que sueña casarse con él y no tolera a absolutamente nadie a su lado), donde ella lo derrota y consigue llevarlo a las citas que ella desea en el momento en que ella quiere (y si no lo obliga con una
pistola de descargas).
Ojo! Spoilers!
Durante los tres meses de descanso, los personajes son descritos con mayor profundidad. Así sabemos que
Yoshii tiene una hermana mayor bastante atractiva y provocativa, que sabe cocinar muy bien; además que no tiene idea que las dos mujeres de su clase están enamoradas de él. También se descubre que
Himeji no es buena cocinando (usa generosas dosis ácido sulfúrico, bromato de potasio y hidróxido de plomo para sazonar la comida) y tiene un deseo secreto hacia el idiota, al igual que
Shimada (que sin embargo nos sorprende con exquisitas y diversas técnicas de lucha libre cada vez que
Yoshii la ofende) y además de que la misma
Shimada tiene a su propia acosadora titular (
Miharu Shimizu, que siente una atracción
lesbiana hacia ella).
Ojo! Spoilers!
Cuando reinician las hostilidades, el grupo F por medio de la brillante mente estratégica de Yuji por poco obtiene la victoria deseada contra el grupo A. Pero en un gesto de caballerosidad (salva a Shoko de una caída) queda al descubierto y pierde la pelea. En la debacle final, el grupo F pierde todos los privilegios y conmovido por no poder cumplir su promesa, Yoshii solicita una pelea final contra la representante del grupo A. Este gana milagrosamente (gracias a que estudió y que Shoko pierde a propósito una pregunta), solicita como deseo un nuevo examen de ubicación para Himeji. Para sorpresa de todos, ella borra su nombre, por lo cual saca 0 y vuelve con los idiotas.
Fin! Spoilers!
Conclusiones perturbantes
En si la serie es sumamente ligera, con humor directo, chocante y entretenido, que busca extraer rápidas carcajadas sin muchas reflexiones. Entre las llaves de lucha profesional de Shimada, las voladuras de falda de todas las protagonistas femeninas (que son aprovechadas magistralmente por Kota), la increíble estupidez de Yoshii y las ocurrencias del escuadrón de inquisición de la FFF (los forever losers que recelan a cualquiera con una relación); esto junto con los personajes secundarios intrigantes le dan un sabor agradable a la Academia, que todos los días se transforma en un campo de batallas y un pozo de tortura (de la mano del profesor Nishimura, conocido como el “Hombre de Hierro”) cada vez que los avatares son reducidos a cero. Observar la serie de desaciertos y entuertos que se repite arranca constantes carcajadas por la surrealidad de todo lo que sucede.
Sin embargo, uno de los grandes problemas de Baka to Test es el fuerte trasfondo japones detrás de la serie. Para un occidental (como el caso de Shimada) comprender Kanji es un ejercicio perturbador. Las constantes preguntas de los exámenes estan diseñadas para un público que comprende esta forma de escribir. Por esto, a pesar del esfuerzo que se haga, esta serie sólo sería popular para un público japones que comprende estos detalles (más porque para leer las explicaciones hay que detener la serie para leer lo que dice).
La serie fue el primer caballo de batalla de la
Silver Link (su segunda obra pero la primera en convertirse en serie), que a partir de ese momento se especializó en la comedia juvenil y situaciones estudiantiles. Dos años después, con la asociación de
King Records, ellos llevarían a la pantalla su proyecto más ambicioso,
Kokoro no Connect, el cual como he expresado con anterioridad resultó en un terrible enredo que la compañía pagará con creces. No sería sino hasta
Fate/Kaleid Liner Illya que recuperarían de nuevo a una serie popular para los siguientes años. Pero para pasar un buen rato, esta serie del 2010 es un buen remedio contra la tristeza. Eso si, espero que sepan más Kanji que yo para disfrutarla como se debe.