En el año 5053, los aristócratas franceses, el vizconde Albert de Morcerf y el barón Franz d’Epinay, asisten a la fiesta del Carnaval en la ciudad lunar de Luna. Mientras Franz sólo busca divertirse, Albert busca algo más para llenar su vida, pero encuentra más de lo que esperaba en El Conde de Montecristo, un misterioso y encantador noble hecho a sí mismo que se encuentra con su mirada durante una representación de ópera.
A través de algunos giros, Albert se hace amigo del Conde y lo introduce en la sociedad francesa. Sin embargo, el conde tiene en mente algo más que una simple amistad: planea desatar por fin su venganza contra aquellos que le perjudicaron años atrás. Gankutsuou sigue los destinos entrelazados de Albert y el Conde y el precio final que se paga por la venganza.
La Falacia del triángulo amoroso
La última adaptación del Conde de Monte Cristo (brindada por cortesía de Hollywood en el 2002) nos trae al inmortal Edmond Dantes en la figura de Jim Cazevel (el futuro Jesucristo en la Pasión de Cristo). De la mano de Kevin Reynolds (un director de éxitos moderados cuya última adaptación fue Hatfields y McCoys), fue un éxito regular en la taquilla pero la mayoría de la crítica la odió; y como lector asiduo la deteste por encima de todas las cosas.
En primer lugar, ¿cómo se le ocurrió esa genial idea sobre la paternidad de
Albert de Moncerf?, para pasar con cosas menos significativas (como que hacen falta la mitad de los personajes y 3/4 partes de la trama) y sobre todo con un duelo de espadas entre los eternos rivales por el
amor de
Mercedes. Dios ten misericordia de mi alma, porque YO PAGUE POR VER ESA MIERDA.
La verdad, no es culpa de
Alexandre Dumas padre. En ese
tiempo, escribir una obra requería tiempo, había que hacerla por entregas regulares y mantener al público interesado. Por esta razón, cuando uno lee el
Conde de Monte Cristo y lee el último tramo de la obra uno queda con un “¿qué mierdas estoy leyendo?” más si eres un romántico empedernido.
Porque no hay nada más hermoso que ver el dignisimo final de Hollywood donde Edmond y Mercedes quedan juntos para siempre, ¿cierto? Es lo que debería ser románticamente correcto, pero así no termina la obra, lo siento mucho. El final sorprendería a muchos, pero casi cincuenta años antes de Freud, el gran autor nos deja con un final agridulce, abierto para especulaciones.
Esto mismo hizo con los Tres Mosqueteros (lo siento, D’Artagnan no se queda con Constance) y con la mayoría de sus obras. Pero por supuesto, eso no es un final aceptable para los diminutos cerebros americanos que requieren un final que diga “todos fueron felices para siempre”. Por lo tanto, todas las historias de Dumas son mutiladas para adaptarse a esta realidad.
Gankutsou : Reescribiendo al Conde de Monte Cristo
En Japón por supuesto no existe este problema, los finales pueden quedar abiertos e insatisfactorios; pero las cosas son un poco más raras de lo que parecen. Luego del fracaso de Remi, La Niña de Nadie (adaptada de la obra Sans Famille de Hector Mallot) y el cierre por Nippon Animation de su marca World Masterpiece Theater; no quedo nadie que hiciera obras clásicas para el anime. Mi corazón sangró por largos años, porque no hay nada mejor que tener la oportunidad de ver una obra clásica de la literatura adaptada con suficiente tiempo y espacio (las tres películas del Señor de los Anillos son un vivo ejemplo de esto). Así que cuando Gonzo se decidió por replicar el éxito de Hollywood a su manera, me quedó un gesto de pregunta. El argumento no tenía mucho que ver con mi obra amada, menos la ambientación y la adaptación. ¿Pero, podrían hacerlo peor que Kevin Reynolds? Del estudio Gonzo y dirigida por Mahiro Maeda, Gankutsou: El Conde de Monte Cristo se emite a partir del 5 de octubre del 2004. Definitivamente, fue un roce de brisa fresca en el asfixiante infierno de las adaptaciones.
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Gankutsou : La venganza es un plato que sabe mejor frío
Hay que reconocerlo, este anime aunque se apega mucho a la historia original posee demasiadas discrepancias para pasarlas por alto. ¡Demasiadas! El final de Edmond Dantes, combinado con los inmensos conflictos, la ambientación en un futuro lejano y las discrepancias en la historia (como la muerte de Franz d’Espignay) convierten esta adaptación en una historia aparte; y sin embargo, es una de las adaptaciones más fieles de esta obra del inmortal Dumas padre, agrego que una de las MEJORES adaptaciones que he visto de esta inmortal obra. (a no ser que exista alguna obra francesa que la adapte al pie de la letra) ¿Por qué?

En primer lugar, la adaptación del estudio Gonzo decidió sostener lo que hace grande la obra, la venganza. Edmond Dantes amparado por Gankutsou a su regreso a París se dedica a destruir a los tres hombres que arruinaron su vida, sus familias y sus bienes; sin importar quien se atraviese. Para esto él se vale de Albert (que es el gran protagonista de esta serie a diferencia de Edmond en la novela); que sin dudarlo lo introduce en su sociedad y esto le permite extender sus garras para ir consiguiendo sus objetivos. A pesar de los deseos de amistad y la inocencia del muchacho, el conde destruye todo lo que importa en su vida, incluyendo a su gran amor, Mercedes Herrera; la cual se lamenta ante la posibilidad de que su amado ex-prometido mate a su hijo. Esa ciega ambición con tal de conseguir su objetivo es lo que hizo grande la obra de Dumas, y el arrepentimiento de Edmond llega tras una larga jornada de sufrimiento (al igual que en el libro).

Los sentimientos encontrados son también el motor de la obra. Tanto el odio de Haydee (que Monte Cristo usa para vengarse de Fernando Mondego), los celos de Heloïse (que el conde usa para vengarse del procurador Villefort) y la lujuria de Cavalcantti (con el que pretende humillar a sus dos padres y a sus familias) provocan una triple reacción que descarrila la vida de todos en la obra. Al final, cuando el polvo se asienta quedan los pocos dichosos que pueden conservar una pie sólido en el presente. Cuando la venganza se culmina, todas sus víctimas han desaparecido o mueren sin remedio y las que sobreviven ven cambiadas para siempre.

¿Como entender a Monte Cristo?
Gankutsou no es para nada la obra inmortal de Alejandro Dumas padre. Es un respetuoso homenaje con una innovadora animación gráfica en la que no se definen las líneas de los personajes, que parece un collage avangarde; una musicalización excepcional y una ambientación impresionante. Esta adaptación es un recordatorio para nuestros tiempos de que la venganza es un motor que mueve a las personas. Tanto antes como ahora la obra inmortal del Conde de Monte Cristo nos recuerda hasta donde puede llegar la mente del ser humano para conseguir la justificada retribución ante las faltas de conocidos y amigos. Pero aunque al final el amor se termina imponiendo, el perdón puede llegar demasiado tarde para muchos de sus participantes. Estos pensamientos son los que debemos tener en mente cuando deseamos una retribución de los actos por los que hemos sido ofendidos. ¿Hasta dónde estaremos dispuestos a llegar para conseguir nuestra venganza? ¿Y qué estamos dispuestos a perder en ella? Porque nada se gana en la venganza, tal como en la guerra solo hay victimas.
