Ozamu Tezuka; el padre de Astro Boy

¿Cuál fue el primer manga de la historia? ¿Cuál fue el primer anime de la historia? Según el termino aceptado por la sagrada Wikipedia, el anime es la animación de movimiento por medio de dibujos proveniente de Japón. Ya se ha discutido con anterioridad la validez de esta afirmación, más en estos tiempos donde la mayor a la masiva subcontratación que los estudios japoneses hacen en Corea e India. No solamente esto, autores coreanos entregan su talento para producir las series que disfrutamos. Pero volviendo a la pregunta, a pesar que desde 1907 los japoneses han producido cortos animados, no fue sino hasta la introducción de un doctor de medicina que le encontró mucho afecto a los ojos dibujados por occidente que nos llego uno de los personajes inmortales; el primer impulsor del manga y uno de las primeras animaciones transmitidas por televisión en Japón. Es difícil imaginar que hubiese sido del manga y el anime sin este primer paso. Por esto es que a Ozamu Tezuka se le considera el padre moderno tanto del manga como del anime.

Ozamu Tezuka nació en la ciudad de Toyonaka, Osaka, el 3 de noviembre de 1928. El mayor de los hijos de la familia Tezuka, él tuvo dos amores grandes en la vida, el arte gráfico y la medicina. A partir del segundo año de preparatoria él comenzó su pasión por el dibujo, con el que trataría de convencer a la gente de sus ideas para la conservación del mundo y la integración. Luego de la Segunda Guerra Mundial, a los 17 años él crea su primera obra, Diarios de Ma-Chan; seguida de Shin-Takarajima. Con ambas obras comienza en Japón la locura por el manga, similar a los años dorados del cómic en Estados Unidos; lo que da inicio a la cultura literaria que existe en la actualidad en el Sol Naciente.

Aunque se graduó de Doctor de Medicina en la Universidad de Osaka, por consejo de su madre él se dedico por completo al mundo gráfico desde entonces. Entre sus obras más destacadas se encuentra Astro Boy (su obra más popular y por la que siempre será recordado), Kimba el León Blanco, Black Jack, Princess Knight, Phoenix, Un Mensaje para Adolfo y Buddha. Con estas obras él fue uno de los primeros en definir las características del anime de la actualidad; personajes con grandes ojos, intercambio de características entre diferentes personajes, líneas de expresión para dar idea de movimiento, la introducción de la técnica cinematográfica en al definición de cuadros y cuadros combinados con kanjis que describen los eventos en las imágenes.

Influenciado por las obras de su tiempo (las películas animadas de Disney, Betty Boop de donde copió los ojos grandes y expresivos). Pero lo más sorprendente de cualquier reseña de su vida es su volumen de trabajo. En un tiempo en que muchos dibujantes se quejan y hacen lo posible por no trabajar, en la recopilación de toda su obra destaca el hecho de que completó durante su vida más de 700 mangas y 150.000 páginas ilustradas. Esto para un tiempo en que los equipos de trabajo servían para darle definición al trabajo y no como complemento de trabajo o elaboración de páginas como lo es en la actualidad.

Su labor no solamente se limitó a la de dibujante. Su obra sirvió de fuente de inspiración para autores como Akira Toriyama y Hayao Miyazaki. Además de eso, de su taller provinieron talentos tales como Shotaru Ichinomori y Go Nagai. Aunque falleció el 9 de febrero de 1989, su espíritu nos acompaña mientras exista manga y anime en el mundo. “Porque la virtud de un buen maestro no es enseñar a sus alumnos, es que sus alumnos puedan impartir sus enseñanzas a sus discípulos”. De eso pueden dar testimonio todos los grandes nombres que ahora sirven de inspiración para la nueva generación de artistas del mundo del manga y el anime.

El Jardín de los Insectos