Jim Valentino, cuando se rompe la línea del mal

Una de las cosas más estúpidas que grandes y pequeñas editoriales de cómics han hecho en forma consistente en toda su historia es la forma como manejan a su tesoro más importante. Y si consideran que son los héroes, están muy equivocados. La realidad es que la verdadera medida de los héroes son los villanos que enfrentan. Ya se ha visto que una colección de villanos de segunda reunidos con héroes de tercera no hacen un gran arco, como quedo demostrado en Maximum Carnage. Por esto, cada vez que los héroes logran su triunfo contra un villano, ocurre una catástrofe que permite su escape. El caso no es tan grave en DC (en donde los villanos más cuerdos hacen servicio comunitario en el Suicide Squad), como en Marvel (donde las cárceles tiene puertas giratorias por donde los villanos entran y salen cuando les da la gana, así como The Vault de SHIELD parece la prisión de mínima seguridad de Bob Patiño de los Simpsons). Herederos de esta tradición, la extinta compañía Wildstorm tenía el mismo problema de puerta giratoria con sus villanos, con el infame The Joint (cualquier parecido a Marvel es mera coincidencia), inexpugnable solo hasta que un héroe o un villano ocupe a alguien de su interior.
Sin embargo, de entre los disidentes que fundaron Image, uno de ellos marcó una línea. A partir de esta línea se definiría lo que yo denomino como el renacimiento de los villanos de finales de los noventa. Aunque ya había comenzado con el ascenso de Venom en Marvel, este artista puso atención en los grandes problemas que embargan a la villanía, así como la explicación de porque una persona lleva a cabo este paso. Ya sea por hedonismo, orgullo, necesidad o traición, la villanía dejaría de ser lo que era antes. Y mucho de este mérito se debe aun dibujante que podrían catalogar como mediocre. Me refiero a Jim Valentino.
Jim Valentino nace en el Bronx, Nueva York; el 28 de octubre de 1962. Al igual que varios de los artistas reconocidos en la actualidad, él comenzó en el circuito independiente. Con normalman una parodia de un mundo de superheroes donde vive un hombre normal (que obviamente se destaca), inicia de forma humilde su carrera a partir de los 80. Para finales de los 80, Valentino se integra como muchos otros talentos al mundo de superhéroes de la Marvel, prestando su pincel a series secundarias de la compañía como Guardianes de la Galaxia y algunos números de What If?


El abandonó Marvel en 1992 junto con los siete fundadores de Image, mencionados en artículos anteriores durante este año. Al igual que sus compañeros de aventura, él comenzó a desarrollar sus ideas y conceptos originales. Sin embargo, en lugar de darle una orientación heroica, él se enfocó más en la parte oscura de este ambiente. Shadowhawk, su primera contribución para la línea Shadowline, que sería su casa de impresión, nos habla de la historia de un superhéroe improbable, Paul Johnstone, un perdedor enfermo de SIDA que harto de los problemas de la criminalidad de la ciudad enfrenta a los malechores con una exoarmadura que le permite conservar su identidad de incógnito. Brutal, violento, malvado y sádico, este superhéroe pasa su vida destruyendo a sus rivales, enfrentando a héroes y villanos por igual, incluyendo al origen de su nombre.
Para 1999 él es nombrado editor de la Image, durante uno de los períodos de crisis más grandes de la novel editorial. Porque Wildstorm era propiedad de la DC merced al acuerdo de Jim Lee que lo reintegraría a las grandes casas. A pesar de la masiva baja en ventas que supuso esa partida durante su tiempo como editor, él logra conseguir ganancias para la compañía expandiéndose a otras líneas editoriales (venta a librerías y comercios de libros); al igual que el descubrimiento de talentos tales como Robert Kirkman (The Walking Dead) y Brian Michael Bendis (Ultimate Marvel).
Luego de ceder la dirección editorial a Erick Larsen, Jim Valentino continúa con sus labores editoriales, con una segunda temporada de ShadowHalk (con un nuevo héroe), así como la reedición de normalman así como otras aventuras editoriales. Por esto, en lo personal, le deseo la mejor de las suertes a este rebelde de la industria, que por medio de The Regulators me enseñó que los villanos también tiene una oportunidad en los comics. Después de todo, que sería de los héroes sin ellos. ¡Flanderización!

Bibliografía

normalman #1-12 (escritor & artista, 1984-1986)
Guardians of the Galaxy #1-26 (escritor & penciler, 1990-1992)
ShadowHawk #1-18 (escritor & artista, 1992-1996)
A Touch of Silver #1-6 (escritor & artista, 1997)
Vignettes: The Auto-Biographical Comix of Valentino 1997)
Altered Image #1-3 (escritor & penciller, 1998)
normalman 20th Anniversary Special #1 (escritor & artista, 2004)
Drawing From Life #1 (escritor & artista, 2007)